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La generación alfa demanda mayores gastos en materia de educación, entretenimiento y tecnología durante su proceso de formación
Para la juventud ser padres no es una prioridad, expresó Martha Yaneth Castillo, presidenta de la Confederación Nacional de Asociaciones de Rectores y Colegios Privados (Andercop). Prefieren estudiar, hacer posgrados, maestrías, doctorados, viajar y conocer el mundo. Y aunque así también lo demostraron las cifras del Dane del tercer trimestre de 2021, en las que contrario a lo esperado, se generó un declive en el número de nacimientos arrojando una caída de -0,1% frente al mismo periodo de 2020, todavía hay quienes deciden apostarle a formar una familia pese a los gastos y responsabilidades que esto implica.
Un sondeo de LR, determinó que al menos $1.204 millones le costaría la crianza de un hijo entre los cinco y 18 años a una pareja de clase alta en Bogotá.
Según este reporte, la educación ($796,5 millones), el entretenimiento ($139,1 millones) y la tecnología ($120,1 millones) son los rubros en los que más invierten los padres de familia en un hijo ‘Alfa’, es decir, nacido entre 2010 y 2025.
Esto podría explicarse, según Catherine Thevenot, profesora de psicología cognitiva del desarrollo en la Universidad de Lausana en que “los niños y jóvenes de esta generación confían en las herramientas digitales para aprender y jugar, lo que influye en la forma en que se desarrollan y ven el mundo que los rodea”.
Si bien para Juan Pablo Santiesteban, presidente de LBD Educational Group y vicepresidente de la Asociación de Colegios Privados de Colombia, (Acopricol), el rol de la paternidad debería ejercerse desde un nivel de conciencia plena de lo que ello implica, sobre todo en los aspectos de inversión emocional y afectiva, el compromiso por la provisión de recursos económicos no puede ser menor.
Santiesteban señaló que estos últimos, “deben estar fundamentalmente orientados al desarrollo saludable, físico, emocional e intelectual de los hijos, así como al descubrimiento y a la promoción de sus talentos”. Por tal razón, conviene trazar un plano de estrategia económica familiar, que considere, incluso, la generación en la que nacieron. Pues, aunque pareciera que nadie puede saber más de tecnología que los llamados ‘millennials’ y la generación Z, llegan los alfa a romper con este paradigma y sobre todo, a aumentar el presupuesto de sus padres con base en los intereses propios de su generación.
Un estudio de Infobip asegura que esta nueva era sería la primera en ser completamente digital, lo que explica la alta demanda de los niños y jóvenes a la tecnología, no sólo como medio para su entretenimiento, sino también como herramienta para sus procesos de aprendizaje y formación.
“Son la primera generación verdaderamente omnicanal. Lo que esto signifique en términos de la participación de la generación Alfa en la sociedad, únicamente el tiempo lo podrá decir; pero una cosa ya está clara, esta generación se basa en gran medida en la experiencia y tendrá mayores expectativas de cómo la tecnología puede serles útil”, explicó Juan Cruz Catarineu, líder de marketing integrado para la región de Infobip.
A su vez, como se demostró en este cálculo elaborado por LR, a través de la consulta a diversos gremios, fuentes y cotizaciones, la formación escolar es un pilar fundamental para los padres. Por lo tanto, son muchos los factores que se tienen en cuenta a la hora de elegir el colegio. Por ejemplo, si son campestres, internacionales, especializados o tienen un modelo de enseñanza particular.
Aunque, la representante de Andercop, aseguró que existen colegios privados con pensiones de $350.000 y $400.000, que son cerca de 80% en el país, para este caso, se tomó como referencia una institución de clase alta en Bogotá, (con almuerzo y ruta de transporte escolar incluido) cuyo valor mensual oscila entre $3,5 millones y $5,8 millones, dependiendo del grado del estudiante.
En este rubro de educación, también se adicionó un mes de intercambio a Nueva York, el cual oscila en un valor de $13,8 millones según las tarifas publicadas por EF.
También se incluyeron los costos de cuatro semestres de medicina en la Universidad Javeriana, siendo esta una de las carreras más demandadas en el país en lo que va del 2022. Y a su vez, un intercambio internacional por seis meses que suma alrededor de $40,8 millones.
Adicionalmente, se contemplaron gastos como la medicina prepagada ($280.400 en el plan Gama Diamante de Colmédica) y la alimentación (en promedio $450.000 mensuales), que pueden hacer que el valor en estos 13 años ascienda a $62,4 millones.
En lo referente a entretenimiento y otros, se tuvieron en cuenta gastos en tecnología, uniformes, ropa, zapatos, plan de comunicaciones, cursos musicales y deportes.
La pandemia reforzó la dependencia digital
En comparación con otras generaciones, los Alfa nacieron y crecieron en un mundo digital, una situación que tiene un impacto en su desarrollo, en su psiquis y en la forma en la que ven y entienden el mundo; por ello, los niños de esta época también tienden a tener características como la hiperconectividad y la independencia. Expertos de Infobip aseguran que la pandemia del covid-19 reforzó y aumentó la dependencia de este grupo etario hacia los equipos digitales y las comunicaciones continuas. Por lo tanto, el ímpetu está en los adultos, para guiarlos a usarlas de la manera más positiva y segura posible.
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