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Los componentes van desde el impuesto nacional, pasan por el IVA, el impuesto al carbono y el IVA de margen de distribución mayorista
Con el tema que inquieta al sector de combustibles y al consumidor final del alza de precio en mayo, cabe analizar los componentes del precio de la gasolina.
Según un informe publicado por Sergio Cabrales, docente de la Universidad de Los Andes y experto en el sector, 22% del precio de la gasolina corresponde a impuestos.
La distribución de esos componentes de impuesto nacional $636,63; IVA $321,00; impuesto al carbono $162,24; IVA margen distribuidor mayorista $87,53; y sobretasa $1.371,84. Y nuestro caso es diferente al de Estados Unidos, pues según indica el experto, allí los impuestos corresponden a 15%.
Con ese panorama, el experto advierte que “si no cambian la estructura del precio del galón de gasolina, tendríamos que subir aproximadamente $3.660 más para llegar a $15.830 que no tiene subsidio Fepc. Si eliminamos los impuestos ($2.580 por galón), solo tendríamos que subir $1.000”.
En primer lugar, se ubica la categoría de ingreso al productor. Esta se obtiene a partir del análisis de variables como el impuesto nacional, el IVA, el impuesto al carbono, la tarifa de marcación, la tarifa de transporte de poliductos y la tarifa de transporte de alcohol.
Como segunda gran categoría aparece el precio máximo de venta a distribuidor mayorista, donde intervienen los segmentos de margen de distribuidora mayorista, IVA de margen de distribuidora mayorista y sobretasa.
El precio de los combustibles también se obtiene del precio máximo de venta a planta de abasto (margen de distribuidor minorista, pérdida de evaporación y transporte planta abasto a estación de servicio. Y finalmente, la cuarta categoría es el precio máximo de venta por galón incluida la sobretasa.
Según cálculos de Julio César Vera, presidente de Xua Energy, el diferencial hoy es de $3.430 por galón aproximadamente, esto a partir de una tasa de cambio de $4.713 por dólar y con un precio internacional del petróleo alrededor de US$74 por barril, con un equivalente al precio internacional o costo de oportunidad de la gasolina de US$95 por barril. Y con los precios de ayer, el precio internacional del galón se aproxima hasta $15.500.
Aunque el alza del precio en gasolina sea molesto para el consumidor, así como para el sector minero energético, Colombia está en el top cinco de la gasolina más barata en América Latina.
De acuerdo con datos de Global Petrol Prices a corte del 1 de mayo de este año, el país ocupa el cuarto lugar, detrás de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
La razón principal de que la nación esté posicionado en el ranking, es gracias a la administración de Iván Duque, quien fijó el precio de la gasolina por dos razones: los efectos de la pandemia en el sector transporte y las manifestaciones sociales.
El problema de subsidiar la gasolina radica en que la cifra del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) alcanzó $30 billones, un “hueco” que se está tratando de cerrar con incremento gradual.
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