Aprovechar las oportunidades

Analizar la coyuntura nos permite entrever las oportunidades que el futuro inmediato nos trae para compensar la tendencia a la baja del sector minero-energético. Parte de nuestro reto con el Plan Vive Digital para la gente, es identificar las rutas que nos harán competitivos en una nueva realidad marcada por la revolución digital.

¿Cómo crear capacidades en los colombianos para que puedan participar en un mercado laboral en el que, gracias a la innovación tecnológica, se crean nuevas oportunidades para atender las necesidades de la industria? ¿Dónde abrir los espacios para que la innovación permita una mayor efectividad y productividad de las cadenas de producción? ¿Cómo habilitar espacios de innovación colaborativa que permitan una optimización de la economía de servicio? 

Precisamente, durante la más reciente versión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, esos fueron los temas centrales de una discusión enmarcada en la Cuarta Revolución Industrial, esto es, la Revolución del Conocimiento Digital. Un movimiento que, como explicó el profesor Klaus Schwab, se viene fraguando desde mediados del siglo pasado con la emergencia de avances tecnológicos en inteligencia artificial, robótica, internet de las cosas, big data, nanotecnología, biotecnología, almacenamiento de energía y ciencia de materiales. Avances todos que conducen a una evolución disruptiva en casi cualquier industria en cualquier parte del globo, que va desde el cambio en los sistemas de producción, hasta nuevas dinámicas de gobernanza, pasando por nuevos esquemas de gerencia.

Si tenemos que pensar en el futuro, que ya contorna el presente, ¿cómo creamos estas capacidades en los actores del ecosistema TIC para estar a la altura de la revolución del conocimiento digital?

Para responder a esta nueva realidad, desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones hemos constituido a la fecha dos Centros de Excelencia y Apropiación, uno en Internet de las Cosas y otro en Big Data Analytics, desde los que vamos a generar conocimiento, formar talento y desarrollar proyectos en temas frontera del conocimiento.

En estos centros hemos logrado la no fácil tarea de articular ocho prestigiosas universidades de alta calidad, seis multinacionales TIC y 12 empresas nacionales líderes de otros sectores de la economía para posicionar al país en nuevas oportunidades TIC. Es allí donde creamos capacidades en la gente para su empleabilidad en las carreras del mañana, donde propiciamos la creación de empresas de base tecnológica, donde habilitamos a los tomadores de decisiones, tanto del sector público como privado, para que sean más asertivos mediante el uso y apropiación de big data y donde habilitamos a los ciudadanos para que aporten al desarrollo de las ciudades inteligentes a través de la apropiación de Internet de las Cosas. 

Es allí también donde atraemos a la inversión privada para la formación de talento TI de alto nivel para el desarrollo de proyectos de investigación aplicada. Es allí, en suma, donde el país se prepara para capitalizar las bondades de la cuarta revolución.

Ya lo dijo el profesor Schwab: en el futuro será el talento, más que el capital, lo que representará el factor crítico en los sistemas de producción.

Es mirando al futuro y diseñando instrumentos de política pública que atiendan estos nuevos retos como garantizamos a los colombianos que nuestros esfuerzos no serán flor de un día. Los Centros de Excelencia y Apropiación son un ejemplo discreto, entre muchos otros, de cómo aprovechar las oportunidades de la economía del conocimiento digital mediante el fortalecimiento de la triada Universidad-Empresa-Estado y de cómo esta alianza nos faculta para continuar por la senda del buen gobierno.

*Columna del ministro de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones, David Luna.