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Bogotá fue la primera en tomar medidas para hacer frente a la caída del nivel de los embalses hidrológicos
Los niveles de los embalses del país, pese a las recientes lluvias en algunas regiones, siguen en una situación crítica, situación que llevó a que ha llevado a que ciudades como Bogotá anunciaran un racionamiento del suministro de agua en la capital.
El foco además de los embalses de suministro de agua para consumo también está en los de suministro de energía, que han sido motivo de preocupación porque de bajar de 27% prenderían una alerta de racionamiento de energía.
La mayoría, el año pasado, se mantuvo por encima de 73%, pero con la llegada de El Niño en noviembre se ha ido experimentando una caída que actualmente llegó a niveles que no se veían desde hace 40 años. Fue exactamente el 21 de noviembre cuando comenzó a descender el nivel, ese día se ubicó en 76,52% y con corte al 17 de abril cayeron por debajo de 29% a un 28,75%.
En el caso de los embalses de agua de Bogotá, que están siendo revisados diariamente para tomar las medidas de restricciones, la CAR Cundinamarca explicó que el más preocupante es el de Chuza, que llegó a 13,86%.
Con corte al martes 18 de abril, siete de los ocho embalses que surten a Bogotá siguen descendiendo, según el reporte de las autoridades ambientales.
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El crecimiento fue superior al alza de septiembre (1,21%), con todos los sectores mostrando un comportamiento positivo en el mes