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El Gobierno busca dinamizar la economía del lugar con un régimen tarifario diferencial. Analistas señalan los pros y los contras de esta iniciativa fiscal del país
El modelo de las zonas económicas especiales es ampliamente conocido en el mundo, especialmente en Asia, donde ha sido una pieza clave para el desarrollo de las economías de la zona, como la propia China o Singapur, las de mayor éxito.
Este modelo, también instaurado hace poco más de un año en la vecina Venezuela, permite crear condiciones específicas en una región del país, generalmente fiscales, para que las empresas se instalen y generen prosperidad a la población.
Colombia no es ajena de este modelo, salvo que en los últimos años tomó mucha más relevancia. El modelo, llamado en el país Zona Económica y Social Especial, Zese, actúa como un régimen especial en materia tributaria y está presente desde 2o19.
Este modelo está implementado desde esa fecha en Armenia y Chocó y en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander y Arauca, pero en 2022 el Gobierno extendió el beneficio para las ciudades de Barrancabermeja y Buenaventura.
“Buenaventura es el puerto con mayor potencial de crecimiento en muchos de sus sectores productivos, en particular de comercio. Sin embargo, registra cifras críticas de desempleo, inseguridad y pobreza multidimensional, que pueden ser corregidas con mayor desarrollo empresarial y económico”, dijo en su momento el Ministerio de Comercio para explicar el establecimiento de este régimen en la ciudad portuaria.
“Hay una falta de incentivos a la inversión privada para que se logre romper el ciclo vicioso en el que se ve sumida esta zona”, agregó la cartera.
Los beneficios de la Zese en Buenaventura consisten en una tarifa diferencial de impuesto sobre la renta de 0% para los primeros cinco años y de 50% de la tarifa general de renta en el siguiente lustro.
Este mismo beneficio se extiende hacia la tarifa de retención de la fuente y autoretención a título del impuesto sobre la renta.
Los beneficios estarán disponibles para las sociedades comerciales que se establezcan en la ciudad en los siguientes tres años de promulgada la ley, es decir, hasta el 7 de julio de 2025 y para las empresas ya existentes que notifiquen su cambio de régimen y cumplan con las condiciones pactadas.
Entre los requisitos sobresale el incremento de 15% en los empleos directos generados en los últimos dos años gravables al que se acogen y mantenerlo durante el periodo de vigencia de aplicación del régimen tributario.
También deberán desarrollar 100% de su actividad económica principal dentro de Buenaventura.
Las empresas deberán demostrar que la mayor cantidad de sus ingresos fiscales provienen del desarrollo de actividades industriales, agropecuarias, comerciales, turismo o salud.
Miguel Ángel Espinosa, presidente ejecutivo de Fitac, aseguró que “hasta el momento no ha generado ningún impacto”. Por ello, la Dian, la Cámara de Comercio de Buenaventura y el Comité Intergremial de esta ciudad realizaron una jornada de socialización el 23 de agosto para promover el régimen especial.
La Cámara de Comercio de Buenaventura no respondió a tiempo por una solicitud sobre cómo avanza esta iniciativa en la ciudad.
Espinosa agregó que Buenaventura es un puerto y a pesar de ello no se le presta valor agregado a la carga. “Se pudo haber sacado un mayor provecho a esta ley si se hubiese contemplado este tipo de actividades para que el Distrito sea más atractivo”.
Por su parte, Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, agregó que este tipo de iniciativas fiscales se ha realizado anteriormente con Buenaventura pero no han tenido mayor impacto.
“No basta con el incentivo, hay que mirar integralmente el entorno, particularmente variables como seguridad, movilidad, educación resultan fundamentales”, dijo Díaz.
Las exportaciones desde el puerto de Buenaventura retrocedieron 2,7% anual en el comparativo entre enero y julio de 2023 con el mismo lapso del año pasado, aseguró el Dane. En el lapso en estudio, pero de 2022, las ventas externas por esta terminal sumaron US$3.015.775 millones, mientras que este año se fueron por US$2.935.560 millones. No obstante, en cuanto volumen, en 2023 se registra un incremento de 16,6% al pasar de 1.815.995 toneladas métricas en 2022 a 2.159.829 toneladas métricas en 2023.
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