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En abril la confianza del consumidor mostró una leve mejoría (0,5 puntos), aunque está en los niveles más bajos del año
Tras llegar en marzo al nivel más bajo de confianza durante este año, el Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo mostró una ligera mejoría que devuelve este al mismo nivel de febrero (-17,5%). Esto quiere decir que los consumidores han mantenido su nivel de confianza relativamente estable alrededor de -17%. La confianza ha venido en un constante descenso desde octubre cuando estuvo en -1,3%.
Esta ligera mejora vista en el cuarto mes del año se explica por un repunte en el Índice de Expectativas del Consumidor, con una variación positiva de 0,8 puntos porcentuales (pps). Esto matizó la caída del Índice de Condiciones Económicas que desmejoró -0,30 pps.
Al comparar estas cifras del cuarto mes del año con los resultados del primer trimestre de 2022, se encuentra una notable degradación. En el caso de la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares, esta disminuyó 5,2 pps y la valoración sobre el país presentó una caída de 5,0 puntos.
Al desagregar por ciudades se encuentra que si bien en Bogotá hubo una mejoría en el dato, sigue siendo la ciudad con el sentimiento más bajo llegando a -19,50%. Le siguen Medellín y Cali, que tienen índices menores al promedio nacional con -15,80% y -15,00% respectivamente.
Jackeline Pirajan, economista Scotiabank Colpatria, explica que pese a que en la capital se ha debilitado el sentimiento de los consumidores, las compras han mantenido su nivel.
Las razones por la que la confianza sigue estando en terreno negativo y tras haber tenido una caída constante son la inflación creciente, así como el empleo que aún no llega a niveles prepandemia.
“Los efectos de una menor confianza están relacionados con una desaceleración del consumo privado, el componente de PIB por el lado de la demanda más grande de la economía”.
“La ocupación sigue siendo inferior a la recuperación económica; en marzo, se mantuvo en 12,1%. Esto sumado a la inflación genera un deterioro en la disposición de comprar bienes durables”.
Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios, explicó que datos como la inflación y el desempleo sobre 12% (marzo) son factores que llevan a los consumidores a mostrar una desmejoría en la variable de condiciones económicas. En abril, los encuestados mostraron menor confianza en este aspecto. Se ubicó en -32,6% de acuerdo con Fedesarrollo y el mayor impacto se dio con respecto a la variable de compra de bienes.
Juan Camilo Pardo, analista de Corficolombiana, explicó que a menores cifras de empleo la confianza disminuye, jalonando también el consumo final.
En esta línea, la encuesta del centro de estudios encontró que se afectó la disposición a comprar bienes durables, explicó Mejía. En abril, la intención cayó 6,4 pps frente al tercer mes del año. Este es el caso también de la disposición a comprar bienes muebles y electrónicos, con una caída de 2,3 puntos porcentuales.
Así mismo, cayó el indicador en cuanto a la adquisición de vehículos. El balance en el mes es de -59,3%, es decir, 0,4 pps menos que en marzo.
Para Pardo esto tendrá efectos en el consumo privado. Destaca que este fue el principal componente del PIB por el lado de la demanda con lo que puede tener efectos en el crecimiento. Este factor se suma al alza en la tasa de interés del Banco de la República, la inflación y el desempleo.
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