"Bogotá paga $1 billón subsidiando el transporte público de la ciudad al año”

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Pese a que el valor de un pasaje de Transmilenio ($2.400) es uno de los más caros de las capitales de Latinoamérica y equivale al 8% del valor de un día de trabajo pagado con el salario mínimo, este sistema de transporte público es subsidiado. Por eso, su operación, junto a la de los buses zonales, le cuesta alrededor de $1 billón al distrito cada año, según el marco fiscal de Bogotá. Felipe Ramírez, gerente de la entidad, señaló que de no aumentarse la tarifa en marzo, la capital tendría que pagar $100.000 millones más.

¿Cómo avanza la modernización de la flota?

Eran 1.441 buses entrando al sistema troncal. De esos ya hay 945 rodando en este momento, lo que significa que faltan por entrar 496 más. El 2 de marzo entran 120 biarticulados a gas más al sistema, por lo que nos vamos acercando a la meta de que entren todos los buses nuevos a la operación.

Es muy importante decir que de aquí a agosto terminarían de entrar a funcionar esos buses, y nos van a ayudar a mejorar la prestación del servicio, al tener 41% más espacio, se va a poder mejorar las frecuencias y se va a reducir la contaminación que se produce por parte de los buses rojos en 95%.

La razón es que tendremos 741 buses a gas y 700 diesel Euro V con filtro, que los hace muy similares al estándar de tecnología Euro VI. Ese componente troncal en el total de las fuentes móviles de contaminación aporta 1,8% que cuando se compara con los camiones es poco, que colocan 43% al total de las fuentes móviles.

¿Cuándo finalmente saldrán de circulación los buses provisionales del Sitp?

En el componente zonal que son los buses azules del Sitp, también estamos haciendo un esfuerzo gigante. Todos los buses del provisional tienen fecha de terminación el 31 de diciembre de 2021. Para ese momento deben haber entrado todos los buses nuevos, de los cuales hoy ya hay adjudicados 483 buses eléctricos que se sumarían a los 4.500 normales del Sitp que están rodando. Aún faltan por adjudicarse y en este momento estamos en un proceso de estructuración de la licitación de 1.954 buses.

¿Cuando entrarán a operar estos vehículos?

Los eléctricos están estimados para la segunda mitad de 2020. Los buses euro VI, para la segunda mitad de este año y la primera mitad del siguiente, y lo que vamos a licitar llegarían en 2021. Así que todo esto es en un marco de dos años.

¿La nueva flota requiere que se amplíen las estaciones, cómo avanza esta parte?

Vamos muy bien, tenemos 45 estaciones que estamos modificando con el IDU, y para este año esperamos tener 21 estaciones ya modificadas. Esto significa que cada estación intervenida va a tener algún elemento nuevo que nos ayudará a contrarrestar la saturación, ya sea porque sería más grande, tendría un vagón adicional o porque la taquilla no estaría en la entrada de la estación sino afuera, para tener más espacio.

Se ha criticado el aumento de la tarifa de Transmilenio de $100, alegando que no hay los estudios suficientes que sustenten esa decisión. ¿Qué responde?

Nosotros tenemos todos los estudios relacionados porque para tomar la decisión se hace una revisión muy juiciosa revisando del marco fiscal de mediano plazo que tiene la ciudad, el espacio con el que contamos para podernos movernos y a la vez ser responsables con las necesidades que tiene la ciudad.

Eso significa que la ciudad pueda pagar por su transporte público pero además invertir en el resto de temas sociales que tiene. Un ejemplo: sino se hubiese decidido subir la tarifa, nos estaría costando este año $100.000 millones adicionales el fondo de estabilización tarifaria de la ciudad, que es la plata que tiene que poner el distrito para poder subsidiar el transporte público de la capital que actualmente gasta alrededor de $1 billón en todo lo relacionado a la operación del transporte público. Esos $100.000 millones representan cinco colegios más o menos, con 20.000 estudiantes.

Por eso es importante revisar subir la tarifa, pero también es importante precisar que nosotros no estamos subiendo el precio de forma indiscriminada, no se afectará a los más vulnerables, que son las personas que están en el Sisben de entre 0 y 30,5 puntos; además de los adultos mayores y personas con discapacidad. También al hacer un análisis geográfico concluimos que hay personas que viven en la periferia de la ciudad y tienen que hacer viajes muy largos y se les pasa la ventana de tiempo para hacer transbordo sin pagar una segunda tarifa. Entonces lo que haremos es aumentar de 95 minutos a 110 minutos esa línea de tiempo, desde marzo.

Mencionó que se reducirían las emisiones, ¿cuál es el aporte del sistema actualmente?

La contaminación de la ciudad está dividida en 47% de fuentes fijas y 53% de fuentes móviles. De las móviles, 100% está dividido en 43% que aportan los camiones, 12% los buses provisionales, que con este cambio se reduciría casi a 0%; el Sitp aporta alrededor de 8%.