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Calendario de racionamiento en Bogotá.
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El bajo nivel de los embalses ocasionó que el Distrito tomara medidas para la garantía del recurso hídrico y de la principal fuente energética
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que a causa del descenso en los embalses, especialmente en el Sistema Chingaza, habrá nuevas restricciones en la capital con la finalidad de evitar una mayor disminución en recursos hídricos y también, en materia energética, ya que, el sistema es altamente dependiente del agua.
Las restricciones comenzarán a partir del 29 de septiembre, con ciclos de 10 días y cada zona se turnará en los días del ciclo de racionamiento. Las restricciones más leves que hay activas a la fecha irán hasta el 28 de septiembre, para luego dar paso a las medidas más restrictivas.
Los datos del Distrito revelaron que el nivel del Sistema Chingaza disminuyó, reportando que el consumo de agua diario el 19 de septiembre fue de 16,19 m³3/s, y el nivel del embalse reportó 45,22%; mientras que el miércoles 18 fue de 45,4%.
La falta de intensidad del fenómeno de La Niña es otra problemática que enfrenta el sector hídrico y energético, al ser este último altamente dependiente de fuentes hidráulicas. Los embalses han disminuido progresivamente desde hace más de un mes.
“Desde julio a septiembre no llovió como se esperaba, y esos son los lapsos en los que más se esperaban precipitaciones. Es importante recordar que en mayo recibimos la advertencia de que teníamos que prepararnos para el fenómeno de La Niña y que la probabilidad de experimentar este fenómeno era de 70%, pero no hubo precipitaciones”, afirmó Galán.
“Para garantizar que se reduzca el riesgo de un apagón hay que reducir el consumo. El riesgo de desabastecimiento de energía dependerá de las precipitaciones”
El Distrito recalcó que 2024 ha sido uno de los periodos más secos desde 1995, año en que se presentaron las temperaturas más altas hasta la fecha; sin embargo, las autoridades locales hicieron la salvedad de que 1994 tuvo precipitaciones que ayudaron a matizar el fenómeno climático en esa época.
El alcalde afirmó que contrario a lo que ocurrió en los años noventa, 2023 también presentó altas temperaturas; por lo cual, “las medidas se hacen necesarias. Vamos dos años de altas temperaturas, esto nos obliga a tomar las decisiones necesarias para enfrentar la situación que estamos atravesando”.
“La única manera que tiene el Sistema Chingaza y un embalse como el de Chuza de aumentar sus niveles es con afluencias y con precipitaciones. Las medidas de racionamiento solo ocasionan que la disminución sea más lenta”, recalcó el mandatario local.
Lo anterior lo mencionó en referencia a críticas que recibió la Alcaldía acerca de que las medidas no estaban siendo eficientes para el aumento del nivel de los embalses. “Con el racionamiento no va a incrementar el nivel de los embalses; la velocidad de que baje lentamente depende del ahorro y de las medidas que hemos tomado”, recalcó después.
“La ciudad volverá a tener las mismas medidas que hubo en abril de 2024 y que se extendieron hasta mayo. Hemos preparado planes adicionales para enfrentar esta coyuntura. Habrá sanciones para las personas que violen las normas de las medidas de racionamiento que vamos a implementar. También, hay planes pedagógicos para el cuidado del recurso hídricos”, señaló Galán.
“Vamos a terminar el ciclo que estamos teniendo hasta este momento de manera normal; este terminará el 28 de septiembre. El ciclo diario de racionamiento comenzará el día siguiente”, expresó Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
La entidad reveló que todos los meses de 2024 han registrado afluencias menores a las históricas. También, se mencionó que las Unidades de Planeación Zonal residenciales más ahorradoras del recurso hídrico son El Refugio, en Chapinero; Guaymaral y Zona Norte en Suba; el Parque Simón Bolívar en Teusaquillo; y El Porvenir ubicado en Bosa.
Los datos revelaron que además de registrar los más bajos niveles desde 1995, ha habido una caída progresiva en el caudal de afluentes desde 2021, y desde 2022 ha habido cifras a la baja del caudal medio multianual de afluencias, que es de 11,89 m/s. Las autoridades afirmaron que los niveles están llegando al límite.
En cuanto a los riesgos en el sector energético por la baja en los embalses, Galán mencionó que “para garantizar que se reduzca el riesgo de un apagón hay que reducir el consumo”, aseguró. El mandatario distrital agregó que el riesgo de desabastecimiento de energía dependerá de las precipitaciones que se presenten.
“Se esperaban lluvias en agosto, pero lo que sucedió es que fue uno de los lapsos más secos en los últimos 55 años. Sí hay riesgos, porque el abastecimiento depende del clima y este se volvió impredecible. Siempre va a haber riesgo si no llueve”, afirmó Juan Ricardo Ortega, presidente de Grupo Energía Bogotá.
Los coordinadores serán María Eugenia Lopera, Alfredo Mondragón, Camilo Esteban Ávila y Jorge Alexander Quevedo
El mandatario destacó su reunión con Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas y su charla en cumbre del futuro
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