Bolívar y Boyacá, los departamentos en donde más cae la venta de vivienda nueva

Los más de $16,2 billones que destinaron los colombianos para la compra de vivienda nueva, en el primer semestre del año, no fueron suficientes para corregir la baja dinámica que se presentó en el sector constructor. Pese a que segmentos como el de la Vivienda de Interés Social (VIS) lograron sortear los obstáculos y mantener sus ventas estables, otros como el segmento medio y alto presenciaron una baja dinámica en la comercialización, que no solo llevó a un decrecimiento de 4,1% en unidades, sino también a una reducción de 3,1% en dinero.

Una de las razones que explicó este comportamiento en las ciudades intermedias y principales obedeció a los bajos niveles de confianza, a la débil generación de empleo y a las nuevas disposiciones tributarias, que, más allá de impulsar la inversión, dejó como saldo un total de 86.267 viviendas nuevas a junio, siendo Bolívar (-44,2%), Boyacá (-39,9%) y Norte de Santander (-24,2%) los departamentos donde más cayó la adquisición residencial.

“En perspectiva, este volumen de ventas corresponde a un 93% previsto por Camacol. Factores como la necesidad de garantizar los recursos fiscales para los programas de vivienda de interés social en los próximos años y un contexto económico con bajos niveles de confianza explican la reducción en la oferta y la menor dinámica de las ventas”, explicó Sandra Forero, presidente de Camacol.

Y es que este comportamiento en ventas a nivel nacional es más oscuro que claro. De acuerdo al más reciente informe del gremio, en Bolívar, por ejemplo, se pasaron de 4.764 unidades vendidas en 2018 a 2.658 este año. Esta situación se vio igualmente en Boyacá, donde las ventas cayeron a 1.059 viviendas en comparación de las 1.762 residencias de 2018.

“Lo que sucede es que las familias y los inversionistas están haciendo una compra más consciente y eligiendo como opción el arrendamiento a razón de que analizan detenidamente su capacidad de endeudamiento”, explicó María Clara Luque, presidente de Fedelonjas.

Una de las razones que argumentó Luque es que también los colombianos le están apostando más al usado “porque el valor del metro cuadrado es más accesible y tiene más opciones de ubicación, además las áreas son más generosas”.

Y es que precisamente esta baja en ventas de la vivienda nueva también afectó el mercado en departamentos como Norte de Santander y Nariño, en donde se vieron unas caídas en las ventas de 24,2% y 23,6%, respectivamente. Muy por encima de Valle, que solo cayó 15,4% y Meta que llegó una reducción de 12,8% en comercialización al cierre del primer semestre.

Pese a que a modo general el panorama mostró cifras negativas en la mayoría de territorios, uno de los que destacó un buen comportamiento fue Tolima, que llegó a un crecimiento de 113% en ventas, al pasar de 2.364 unidades a 5.057 en total.

Ante este panorama, se prevé que esta semana el gremio, junto a todos los constructores afiliados, entreguen nuevas propuestas para incentivar el sector. Todo esto en el marco del Congreso de Camacol, en el que se prevé que el Ministerio de Vivienda y el presidente Iván Duque anuncien nuevas medidas para impulsar el sector. De hecho, una de las más esperadas es un Conpes que garantice los recursos fiscales para impulsar las ventas mediante programas como ‘Mi Casa Ya’.