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Al frenazo en la producción se le suma la parálisis del comercio, pues en abril las ventas reales se desplomaron 42,9%
Otro resultado negativo en las cuentas del tejido empresarial por cuenta de la pandemia y el primer mes de confinamiento fue revelado por el Dane. La producción real de la industria en abril tuvo su caída más notoria en el año (-35,8%) y en los últimos 30 años.
Esta reducción en las manufacturas, refleja, además, que ninguna de las regiones que son encuestadas por la entidad estadística tuvieron un desempeño positivo, pues los 13 departamentos que hacen parte del estudio mostraron resultados negativos, en comparación con las cifras que reportaban hasta hace tan solo dos meses.
En este sentido, Boyacá, Antioquia y Tolima fueron las regiones en done más cayó la industria. El primero tuvo una dramática caída, reportando -84,4% en la variación. El segundo tuvo una baja de -44,8% y en el tercero fue de -42,7%.
Lo anterior demostró que las primeras medidas de confinamiento que decretó el Gobierno Nacional generaron un frenazo en la producción, pues solo hasta el pasado 27 de abril se permitió la entrada en operación de nuevas actividades de la manufactura, y fue hasta el 11 de mayo que el Gobierno autorizó a otras cinco subsectores de la industria que faltaban en la reactivación. Además, no todas las ciudades siguieron este cronograma.
Para Julián Arévalo, decano de economía de la Universidad Externado, “es una cifra sin precedentes que obliga a articular planes generales para la economía que protejan la producción y el empleo. A nivel económico esa debe ser la prioridad en este momento”.
Según el último reporte del Dane, se evidencia también que los subsectores que más jalonaron la caída fueron la fabricación de artículos de vehículos automotores, que tuvo una reducción de 99,8%, de 96,5% en sus ventas reales, y de 19,4% en el personal ocupado que hace parte de la actividad.
A este renglón le siguió la fabricación de autopartes, con una reducción de 92,1%, y la fabricación de calzado, que bajó 91,4%, con respecto a abril de 2019.
Al frenazo en la producción se le suma la parálisis del comercio, pues en abril las ventas reales se desplomaron 42,9% y el personal ocupado disminuyó 1,6%. La venta de vehículos automotores y motocicletas, calzado, artículos de cuero, y prendas de vestir fueron las más golpeadas.
Según Juan Daniel Oviedo, director del Dane, este comportamiento en la industria tiene que ver con que los subsectores que presentaron mayor caída están interrelacionados directamente con el comercio, por lo que una baja o casi nula demanda no incentiva a la producción, pues en el caso de muchas empresas siguen teniendo llenos sus inventarios.
Miguel Silva explicó que este proyecto es de competencia del Gobierno Nacional y que la ANI tiene la responsabilidad principal sobre su ejecución
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