MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Luego de la caída de la ley de financiamiento en el Congreso, Moody’s y S&P se refirieron a los caminos que tiene el Gobierno para cumplir con la regla fiscal
El Presupuesto General de la Nación para 2025 quedó desfinanciado luego de que la ley de financiamiento, impulsada por el Gobierno, se hundió la semana pasada en el Congreso.
Ahora, la expectativa está en el monto y en qué sectores se realizará el tijeretazo para poder cumplir con la regla fiscal.
Las calificadoras de riesgo están a la expectativa de lo que sucederáahora con las finanzas públicas, aunque confían en que el Gobierno Nacional honrará el compromiso fiscal.
“Nosotros, de momento, sí esperamos que eso ocurra, que cuando se presente por ejemplo la actualización del plan de financiamiento con el próximo año, principios de 2025, probablemente se tengan que anunciar algunos ajustes al gasto, sobre todo porque nuevamente hay temas de estimaciones más allá de los ingresos que se esperaban obtener a partir de esta reforma fiscal o de financiamiento. Hay otras estimaciones de ingresos que puedan no darse nuevamente como ocurrió en 2024 y que fuercen a las autoridades a anunciar nuevamente un recorte”, dijo Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody’s para Colombia.
Manuel Orozco, director de calificaciones soberanas y finanzas públicas de S&P Global Ratings también se refirió al camino del Gobierno ahora que no hay ley de financiamiento.
“Uno esperaría que a principios del próximo año se haga el recorte, que reduzcan igual por decreto el tamaño del Presupuesto. Entonces de cierta manera, no debería haber impacto al proceso o a las metas”, dijo.
Sin embargo, hay una preocupación común entre las calificadoras por el aumento de la deuda. Merino detalló que más allá de 2024, teme que se empiece a ver una tendencia a que se deteriore la carga de la deuda respecto al PIB o bien, la carga de los intereses respecto a las tasas del Gobierno Nacional.
“Los pronósticos actuales nos llevan a que para fines de año la carga de la deuda pueda estar todavía un poco por debajo de 60% del PIB, que no está muy lejos de la mediana de los Baa, pero si esa tendencia persistiera en el tiempo y no vemos una corrección por parte de las autoridades de esta tendencia, eso sí podría pesar sobre el perfil crediticio para que empecemos a considerar una calificación por debajo de lo que se conoce como el grado de inversión”, aseguró Merino.
Orozco de S&P también señaló que un mal manejo de la deuda podría impactar en la calificación crediticia de Colombia.
“Si uno no puede ver esa capacidad de Colombia para estabilizar sus resultados fiscales a niveles que estabilicen la deuda y probablemente empiecen, en el tiempo, a crear un espacio, eso es lo que está capturando la perspectiva negativa que tenemos hoy. Y si llegáramos a esa conclusión, bueno, esto podría ser decremental para la calidad crediticia”, explicó.
Otra de las preocupaciones viene por el cumplimiento de la regla fiscal, condicionada por los efectos macroeconómicos.
“El manejo de la política fiscal en Colombia se ha vuelto uno donde se está jugando al límite. Y si cambia alguna condición como ocurrió este año, el Gobierno puede quedar en offside respecto a la regla fiscal”, dijo Merino, pero aclaró que si Colombia llega a incumplir la regla no significaría una rebaja.
Juan Fernando Cristo, titular de esta cartera, aseguró que este cambio se tomará para "definir" el último lapso del Gobierno Petro
Fedebiocombustibles reveló sus planes para la transición del sector transporte, no solo en carretera, sino también en otros rubros
La comparación entre el año 2023 y el año 2024 muestra que el saldo ha sido inferior en el año 2024 en casi todas las semanas