Cambios que suenan en el agro con la ministra designada a la cartera de agricultura

La ministra designada a la cartera de Agricultura, Cecilia López, ha lanzado comentarios con sus puntos más importantes para ejecutar durante el próximo Gobierno. Queda claro que vienen una serie de cambios, como lo dijo ella, va mucho más allá de una reforma agraria y de tierras, “es devolver al campo a la agenda”, aseguró.

Comprar tierras improductivas
La reforma estará guiada por gravar las tierras fértiles pero improductivas. Según la ministra designada se hará con la compra de estos terrenos a quienes no están dispuestos a, como lo dijo, “sufrir el proceso de volverla productiva”.

La cartera propone una reforma que desarrolle un sistema de catastro multipropósito que va a definir el uso de la tierra y, en consecuencia, va a tener unos impuestos de acuerdo a ese uso. De esta manera, Silvana Amaya, analista senior de Control Risks, dijo que “lo que se quiere lograr es que si las personas que son dueñas de la tierra no le están sacando provecho, van a tener impuestos muy costos”.

Sin embargo, Jorge Bedoya, presidente de la SAC, asegura que en realidad no hay tierras que ellos, como organización, consideren improductivas, pero que sí hace falta llegar a un consenso técnico, “sobre las tierras improductivas yo creo que falta el detalle técnico para definir qué es lo que van a llamar tierras improductivas y cuál será la figura legal que van a utilizar”.

Amaya asegura que esta labor tendrá el apoyo del Instituto Agustin Codazzi, que definirá el sentido de la tierra según sus características propias, la ubicación y el clima. “Con el aprovechamiento objetivo de esa tierra puede beneficiar a todos los sistemas de producción agrícola”, añade.

La cartera pretende satisfacer el mercado interno, pero también poder exportar y, de esta manera, y teniendo en cuenta la y crisis alimentaria provocada por las condiciones geopolíticas como la invasión de Rusia en Ucrania y el precio del dólar, Colombia se pueda volver mucho más competitiva en el mercado exterior, sin dejar de garantizar la demanda interna.

Adriana Senior, directora de la Corporación Colombiana Internacional (CCI), asegura que, “estamos lejos de lo podríamos llegar a ser, porque tenemos un gran potencial, Perú exporta US$20.000 millones del campo, tienen extensiones de tierra menores que las nuestras y fuentes hídricas mucho más bajas, tenemos unas cifras que se pueden potencializar enormemente”.

Más hectáreas cultivadas
Muchos gobiernos han querido impulsar el agro, en su tiempo, por ejemplo, Alfonso López Michelsen, dijo que Colombia podría ser la despensa de América Latina. Sin embargo, hoy se utiliza menos del 14% de la tierra fértil con potencial para cultivar, que es más de 39,2 millones de hectáreas.
Respecto a esto López asegura que es muy difícil que se empiece a producir el trigo por las condiciones climáticas y las extensiones de tierra que necesita el cultivo, no obstante, asegura que el maíz, el frijol, (incluso café importado), arroz, y papas serían alimentos que se dejen de comprar a productores del exterior.

Mujer campesina
En los cambios, la mujer será eje central, pues López tiene como ambición darle más herramientas a la mujer campesina.

“La mujer campesina está en la escala más baja en términos de situación social, muy lejana de la mujer urbana que ya tiene una brecha con los hombres, y la mujer campesina ha salido de la actividad agrícola porque no ha tenido el apoyo ni en propiedad de la tierra ni en acceso a las transferencias de tecnología y está en muchos servicios en condiciones muy precarias”, aseguró López.

Balanza comercial del agro
Colombia tiene que importar US$15.000 millones al año entre productos del agro, alimentos y bebidas, mientras que las exportaciones del campo el año pasado fueron por US$9.440 millones.

Según un estudio de la FAO, el país podría ser uno de los siete del mundo con capacidad de responder al incremento de la demanda de alimentos, y la ministra lo confirma asegurando que, “tenemos la tierra, concentrada pero la tenemos; el agua, mal manejada, pero la tenemos; y tenemos la población campesina más grande de América Latina. Tenemos todo y nos volvimos importadores de alimentos”.

En Colombia se producen cerca de 73,2 millones de toneladas de alimentos y se importan 13,8 millones de toneladas, lo que representó un total de US$8.830 millones en 2021, según el Dane. De estas compras, los productos que más llegan del exterior son maíz, trigo y soya con 6,1 millones, 1,9 millones y 1,5 millones de toneladas traídas a Colombia respectivamente, lo que representa 70% de esas importaciones. Así que buscará reducir esa balanza comercial.

Amaya agregó que son muchos los productos que se importan y que, “esto es por ese descuido de no querer producir la tierra y no asegurarse de la seguridad alimentaria a nivel local”.

Modificaciones sobre el uso que se le da a la tierra en cuanto a ganadería y cultivos

Otro punto importante es la utilización de la tierra con fines ganaderos. Según el Dane, el sector pecuario usa 34 millones de hectáreas. “La ganadería necesita mucha tierra, por eso el catastro multipropósito es fundamental porque se determinaría el uso de ella y se podría saber a ciencia cierta si es mejor para ganadería o para fines agrícolas, lo que se quiere lograr con esto es un equilibrio”, explica Amaya. Los ganaderos que tengan tierra “con una vaca cada hora”, como lo dijo López, podrán vender su tierra al Estado, ponerla a producir o pagar impuestos. Pero “la idea no es imponer nada, es dialogar”.