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Las cargas a la construcción, parqueaderos y la industria son algunas de las preocupaciones que se mantienen vigentes, luego de que el alcalde Gustavo Petro decretara el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) obtuvo ponencia negativa en el Concejo de Bogotá.
Tiene 945 páginas entre las consideraciones, el articulado y los anexos, y 565 artículos, el último en el cuál se tienen en cuenta algunas derogatorias de la normatividad anterior.
Para la Camilo Llinás, gerente de las seccional Bogotá-Cundinamarca de la Andi, esta normativa excede la modificación y ya es una reestructuración del POT.
De hecho, las modificaciones realizadas por el ex alcalde Antanas Mockus y Enrique Peñaloza, así como el decreto que compila las dos modificaciones anteriores, es decir la 190 del 2004. Incluso, derogó el acuerdo 13 de 1998 que se trataba de la adopción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), excetuando el artículo 7 que habla de los peajes y el 9 del sistema de concesiones.
Ya se habla de un 90% de cambios en el nuevo reglamento que entró a regir el 26 de agosto de este año.
De acuerdo con Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, lo que más afectará a la ciudad son las cargas como la exigencia de entregar el 35% del área a Vivienda de Interés Prioritario para los proyectos de gran extensión y la restricción de construcción de parqueaderos, entre otras, pues “desestimularán el desarrollo de grandes complejos como centros comerciales, grandes superficies y almacenes de cadena”.
Cuando se habla de cargas urbanísticas, se tiene en cuenta el entorno, en vías, andenes, parques e, incluso, actividades comerciales, explicó.
Adicionalmente en el decreto se establece que en proyectos que superen los 10.000 metros cuadrados de área construida para uso comercial y servicios, se deberá ceder el 30% a equipamientos públicos que permitan la localización de actividades de producción, comercialización o logística de la economía popular a cargo del Instituto para la Economía Social (Ipes).
Pero además, afirmó Llinás, debido al decreto “Los proyectos que venían en curso de la ciudad deben esperar la reglamentación de las disposiciones (mezcla de usos, nuevas cargas...) y esto afectará las cifras económicas de la ciudad”.
Hay otra preocupación y es que no hay un capítulo integral de la ubicación de las empresas y la industria “no sabemos cuál será la nueva ubicación de ellas, no hay claridad”, afirmó Llinás, lo que podría producir una migración a otras ciudades.
Finalmente, Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), llamó la atención sobre el proceso de planeación territorial de la capital del país, el cual no logró el objetivo que el orden jurídico propone, no armonizó las visiones públicas y privadas expresadas en diferentes foros ni respondió a las motivaciones que la Administración presentó.
Concejo demandará el Plan de Petro
El concejal Javier Manuel Palacio, presidente de la Comisión Permanente del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, interpondrá demanda de nulidad sobre el POT con medida de suspensión provisional contra el decreto. La demanda se sustenta en la usurpación de competencias, la aprobación de un articulado distinto al presentado a la Comisión del Plan ( no se le podía cambiar una coma al que fue radicado en el Cabildo meses atrás) esto sumado a los fallos jurisprudenciales de casos similares.
Las opiniones
Juan Esteban Orrego
Director de Fenalco Bogotá
“El POT incrementará los trámites en lo referente a la habilitación de uso de suelo para los establecimientos denominados de alto impacto”.
Camilo Llinás
Director de la Seccional Andi Bogotá
“Nos preocupa también el aumento del costo del metro cuadrado, porque debido a las cargas, los proyectos serán más costosos para los compradores”.
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