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Programas sociales del gobierno contribuyeron a que la incidencia de la pobreza y pobreza extrema fuera menor, pero se mantiene la brecha
En 2021, la economía nacional tuvo un repunte de 10,6% frente al año de la pandemia y, al ser comparada contra 2019, mostró una recuperación de 2,8%.
No obstante, las cifras de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema aún no reflejan esa mejoría. Frente al referente de 2019, aún hay 2,15 millones más de personas que viven en pobreza y 1,4 más en pobreza monetaria extrema frente a este dato.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), durante el segundo año de la pandemia, hubo 19,6 millones de personas en condición de pobreza. Esto quiere decir que tal número de personas vivieron durante ese año con menos de $354.031 en promedio mensualmente. Es decir, que por día sus ingresos serían menores a $11.800 al dividirse en 30 días.
La incidencia de este flagelo es de 39,3% de la población nacional. No obstante, frente a 2020 hay una recuperación importante. Cabe recordar que durante este periodo hubo 21,02 millones de personas en pobreza, lo que representaba 42,5% del total nacional.
El rezago también se evidencia en la pobreza monetaria extrema. En el segundo año de la pandemia, 6,1 millones de habitantes estuvieron en esta condición. Es decir que en el promedio nacional, las personas vivieron con menos de $161.099 cada mes.
“Tras la pandemia, gracias a los programas sociales y de generación de empleo que generamos a través de la Ley de Inversión Social, logramos reducir 3,2% la pobreza monetaria en 2021”.
“Las ayudas institucionales y programas sociales para la reducción de la pobreza aportaron 7,6% en el recorte del dato presentado en las centros poblados y en el área rural dispersa”.
Frente al nivel de prepandemia, aún falta por disminuir en 2,6% la incidencia de este flagelo para llegar al menos a los niveles vistos en 2019. Pese a que a reducción frente a 2020 fue de 1,3 millones de personas, aún se requiere que otras 1,4 millones más salgan de esta situación para llegar a la cifra de hace dos años.
La inflación fue uno de los factores con mayor influencia en estas cifras. Desde mayo de 2021, el índice de precios al consumidor han mostrado un constante incremento que generó que cerrara el año con un incremento de 5,62%.
Juan Daniel Oviedo, director del Dane, señaló que esto ha tenido un impacto directo en los precios de la canasta de alimentos, lo que genera un mayor efecto para esta población, cuyo principal factor de gasto es el correspondiente a alimentos.
Frente a esto, el Gobierno ha implementado medidas como de transferencias sociales, Ingreso Solidario y la devolución del IVA.
De acuerdo con cálculos de la entidad estadística, gracias a estos, la pobreza fue 4 puntos porcentuales menor. Si no se hubieran ejecutado, la incidencia de la pobreza extrema en la población sería de 16,2%. En el caso de la pobreza, este dato habría sido 42,9%.
Esto quiere decir que en este último caso las ayudas redujeron 3,6% la participación de habitantes en este indicador. José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, recalcó que esto sumado a los programas de generación de empleo contribuyeron a la caída de las cifras de pobreza.
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