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La decisión de Avianca frente a las imposiciones de la Aerocivil dejan al mercado low cost del país en la cuerda floja, además de usuarios y empleados afectados
Avianca cerró el capítulo de una fallida integración con Viva Air, tras nueve meses de incertidumbre, al anunciar que desistió de la intención de unirse con la aerolínea, pues aseguró que las condiciones impuestas por la Aeronáutica Civil eran inviables.
Adrián Neuhauser, presidente de Avianca, aseguró que “lamentablemente los condicionamientos de esta resolución, que ya es la decisión en firme, imposibilitan el rescate de Viva al hacer no solo que sea inviable como aerolínea, sino que, de darse la integración bajo las condiciones que impone la Aerocivil, pondría en riesgo la estabilidad de Avianca y la conectividad de Colombia”.
Otro punto con el cual Avianca no estuvo de acuerdo en las condiciones fue el de la distribución de los espacios aéreos (slots), que ambas aerolíneas tenían que devolver para evitar lo que las autoridades definieron como un monopolio.
“A pesar de la voluntad de Avianca de devolver más de 75% de los slots de Viva en El Dorado, y más de 72% de los slots de Viva en franjas premium, la autoridad exigió la devolución de un número de slots tal que no permitiría que Viva base un solo avión en el principal aeropuerto del país de manera eficiente”, señaló el comunicado.
Tan solo horas más tarde, Viva anunció que no continuará operando en el mercado en un comunicado, por la falta de respaldo financiero. Además, la empresa señaló que están definiendo las rutas de acción y que luego estas serán anunciadas.
“Viva trató de evitar este desenlace presentando oportunamente la revisión de la integración para salvar una empresa en crisis, solicitando desde hace más de nueve meses una respuesta oportuna y coherente por parte de las autoridades que le permitiera definir las acciones necesarias para salvar la compañía”, indicó la low cost.
Cabe recordar que Viva tiene una solicitud de reorganización empresarial en la Supersociedades, entidad que está estudiando si acepta o rechaza, a pesar de que el proceso queda en el limbo tras la decisión de Avianca. Si la solicitud llega a ser admitida, contará con 10 días para actualizar el inventario y luego el promotor designado tendrá dos meses para presentar los proyectos de calificación y graduación de créditos. Sin embargo, en caso de no ser admitida, se decretará la liquidación judicial. Con este escenario, estas son las cinco consecuencias para el sector.
Hoteles y agencias de viaje, golpeados
Desde Anato y Cotelco se ve con preocupación la recuperación para el sector turístico. Según el Dane, desde febrero se viene reportando una tendencia negativa en la ocupación hotelera. “Tener menos sillas disponibles tiene incidencia en el desempeño turístico y en las expectativas de crecimiento del sector que todavía no se ha recuperado desde enero”, dijo José Duarte, presidente de Cotelco.
Se reordenará el sector aeronáutico
El modelo low cost peligra, pues Ultra Air también está en proceso de reorganización y tiene plazo hasta el 24 de mayo para entregar la documentación requerida. Mientras tanto, el mercado estará atento a la repartición de los slots que tenía Viva. JetSmart, competidor low cost próximo a a servir en el mercado doméstico, pidió que la asignación de estos espacios se haga según la “leal competencia”.
El Grupo Abra funcionará, pero sin Viva
En febrero, el CEO de Avianca, Adrián Neuhauser, dijo en Inside LR que el Grupo Abra no se vería afectado si no se integra Viva. “Creemos que es mejor para el país y para el grupo, pero los planes seguirían”, comentó. Así, el grupo queda con Avianca y la brasileña Gol, empresas que se unieron al holding en mayo de 2022 y que busca ser uno de los grupos más fuertes del negocio en Latinoamérica.
Pasajeros aún no recuperan su dinero
Expertos afirman que la reorganización tiene pocas probabilidades de hacerse efectiva. En ese panorama, Viva puede llevar un proceso de liquidación voluntaria o de liquidación judicial, en ambos casos tendría que responderle a los pasajeros al devolver el dinero o con acuerdo de otras aerolíneas el traslado de pasajeros. Esos procesos puede tardar hasta un año y medio, dicen los analistas.
Los empleados quedan en el limbo
Aunque Avianca empleará a cerca de 850 empleados de la nómina de Viva, hay unos 4.000 trabajadores indirectos sin ese soporte, según explicó el asesor de sindicatos Carlos Roncancio. Recordó que previo a cerrar operación, Viva contaba con 1.250 empleados directos y que “hay que ver cuántos trabajadores entran de inmediato en la operación de Avianca y cuántos deben esperar para ser ubicados”.
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