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Aunque los nueve casos confirmados de Covid-19 en Colombia representan apenas 0,01% de los 125.616 diagnósticos registrados hasta ayer en todo el mundo, el descubrimiento de nuevos focos de contagio y la rápida expansión del virus fuera y dentro del país ya están creando un fuerte sentimiento de incertidumbre en la economía local.
Por un lado, según dijo el ministro de Salud, Fernando Ruiz, el Gobierno está buscando la manera de desembolsar $14.000 millones adicionales a los $15.000 millones que había autorizado en febrero el Ministerio de Hacienda para prevenir el brote de la enfermedad en el país, y a los $5.000 millones que tiene presupuestado para el renglón de control epidemiológico el Instituto Nacional de Salud en 2020. De ese modo, en caso de aprobarse el monto, Colombia podría disponer de $34.050 millones en el corto plazo.
“Cabe aclarar que hay la disponibilidad de buscar los recursos que sean necesarios para atender esta situación”, concluyó el jefe de la cartera.
Pero más allá del despliegue logístico y financiero que demanda la contención del virus en el país, que de por sí es bastante compleja teniendo en cuenta el estrecho margen de maniobra que tienen las autoridades para conseguir recursos extra en medio de la austeridad, está la afectación que ya se sienten en los sectores económicos.
Los eventos, el comercio, el transporte, los restaurantes y el turismo son los renglones más propensos a sufrir una baja facturación en los próximos meses y, por tanto, una posible crisis, dado que la naturaleza misma de sus negocios demanda mantener contacto con el público, práctica que por recomendación de las autoridades sanitarias debe restringirse.
“Ya estamos sintiendo una desilusión en las ventas que empezó el fin de semana pasado, pero esto coincidió con el pico y placa ambiental”
“La primera señal del Covid-19 que va a ver el Dane con las dinámicas de comercio será en el dato de IPC y sobre el comercio en sí, en mayo se sabrá lo de marzo”
“Ya estamos sintiendo una desilusión en las ventas que empezó el fin de semana pasado, pero esto coincidió con el pico y placa ambiental. Pero el tema del coronavirus va a generar también oportunidades, pues puede que se empiece a manejar menos el efectivo. Además, prevemos que con esto va a haber unos cambios en la forma de hacer comercio, como que aumente el e-commerce”, dijo Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá.
El dirigente añadió que “por ahora estamos perfectamente bien abastecidos, pero la gente está comprando en caso de tener que aislarse. Mientras que antes la gente compraba para una semana, ahora puede que lo esté haciendo para varios meses”.
Una situación similar sintieron los dueños de restaurantes y bares el fin de semana pasado, no obstante, se muestran optimistas pues consideran que los protocolos que se han publicado son una medida importante para poder continuar trabajando. “El Covid-19 va a tener menor efecto en la medida que se pueda reducir la sensación de pánico y mientras sigamos los protocolos, no vemos razones por las que las personas no puedan ir a un restaurante”, dijo Henrique Gómez París, director de Acodres.
Por el lado de los eventos de gran formato, el primero en aplazarse fue la Asamblea del BID que se haría en Barranquilla y quedó reprogramada para septiembre, lo que a su vez hizo que la reunión de alcaldes en la que iban a asistir 250 dirigentes, también se pospusiera. Así mismo, el congreso de Asofondos, programado para abril, ahora se hará en agosto. Otros encuentros están en vilo, o han cambiado, como la Macrorrueda de negocios de Procolombia, que será virtual.
En el transporte, Transmilenio anunció que desde hace dos semanas se reforzó el lavado y desinfección de las estaciones, mientras que los conductores de taxis están buscando organizarse para proveer antibacterial en sus vehículos y tener tapabocas de manera constante, dijo Hugo Ospina, líder de los taxistas, pues hay temor de que caiga el uso del servicio con el teletrabajo.
En el turismo, la industria prevé que las reservas previstas caigan, teniendo en cuenta la medida del Gobierno (ver nota adjunta), a lo que se suman cancelaciones de vuelos ad portas de la Semana Santa.
Alerta en el Caribe colombiano por la intensificación de la depresión tropical 18, desplazándose hacia el norte a una velocidad de cerca de 16 km/h
Dijo, entre otros, que los impuestos y los subsidios, herramientas del Gobierno para enfrentar la pobreza, pueden fracasar en el largo plazo
Muchas zonas de caribe en el país reciban fuertes lluvias, en especial en Bolívar y Magdalena, donde han habido inundaciones
