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Nidia Hernandez, presidente de Colfecar
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La presidenta dijo que las mesas de diálogo para establecer una nueva fórmula en la fijación del precio están suspendidas por los cambios en los ministerios de Hacienda y Minas
Ayer, la Creg subió el precio de los combustibles, la gasolina subió $74 en promedio y se ubicó en $15.827 por galón, mientras que el Acpm subió $75 y llegó hasta $10.536.
Ante la decisión, los gremios del transporte han reaccionado señalando incumplimiento de acuerdos por parte del Gobierno. Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, señaló que se habían comprometido en mantener congelado el precio del diésel hasta que se definiera una nueva fórmula de fijación de precios.
La presidenta de Colfecar, Nidia Hernández, también se manifestó y coincidió en esta postura. Señaló a RCN Radio que el reciente aumento constituye un incumplimiento a los acuerdos alcanzados en septiembre de 2023 con las asociaciones camioneras. "Hemos sido atropellados con una gran cantidad de incrementos en nuestros costos que en su gran mayoría son impuestos por el gobierno y realmente ya no aguantamos más", afirmó Hernández.
La presidente explicó que el alza en el precio de los combustibles solo se haría una vez se cumplieran 15 compromisos con las asociaciones camioneras. "Hasta donde tenemos conocimiento, esos 15 acuerdos no están cumplidos".
Y sobre las mesas de diálogo para establecer una nueva fórmula en la fijación del precio del Acpm, señaló que están suspendidas debido a los recientes cambios en los ministerios de Hacienda y Minas. "Ya veníamos desarrollando mesas con el ministro Ricardo Bonilla para revisar esta situación, pero con los cambios en la cartera es volver a empezar de cero".
Hernández explicó que el combustible representa 40% de los costos operativos del sector, por lo que cualquier aumento en su valor afecta directamente los fletes y reiteró que el precio del Acpm debe fijarse con base en el costo local. "Colombia produce 100% de este combustible para el mercado interno. Nos están obligando a pagar el precio a nivel internacional cuando la producción local debería permitir un valor más competitivo", señaló Hernández.
También destacó que desde enero de 2024 hasta la fecha, el precio del Acpm ya había aumentado más de 15%. "A esto se suma el incremento en los peajes, que llegará a 27% el próximo 1 de abril, y el aumento en los salarios", dijo la presidenta sobre los factores que generan una presión directa sobre los costos del transporte.
Hernández advirtió que el incremento en los fletes por el alza en el combustible, encarecerá los productos de consumo masivo y afectará la competitividad de las empresas. "El transporte es una actividad transversal a todos los sectores productivos, así que cualquier incremento en los costos de fletes termina impactando los alimentos, los productos que van hacia la industria y hacia el comercio. Todo sube de precio", advirtió sobre el impacto económico que se puede generar.
En cuánto a la rentabilidad de los transportadores, la líder gremial señala que el margen de ganancia de los transportadores será mucho menor, y esto obligará a muchos a subir las tarifas o incluso a dejar de operar, considerando que la mayoría de propietarios son de escala pequeña.
Hernández señaló que este problema se suma al efecto que tuvo previamente el paro de los arroceros al sector de carga. "El gobierno ha sido demasiado permisivo con los bloqueos en las vías nacionales, lo que está reduciendo la cantidad de viajes que puede hacer un vehículo al mes, y esto directamente afecta los ingresos de los transportadores", agregó.
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