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Colombia prepara infraestructura aunque no compra gas a Venezuela
Analdex reportó que los productos que vendió Colombia al vecino país sumaron US$1.003 millones, un crecimiento de 49% comparado a 2023
Actualmente, Colombia no importa gas ni petróleo de Venezuela, pero desde el año pasado se sabe que el país prepara su infraestructura para hacerlo. Desde 2024 se sabe que en sus planes está que, a partir de este año, comiencen a importar gas desde el país vecino.
Justamente en abril de 2024 el Gobierno de Nicolás Maduro habló de reactivar el gasoducto binacional Antonio Ricaurte, que está fuera de servicio desde 2015, en esa misma línea, en junio, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, alertó que para este año esperaban un déficit de 85 Gbtud y proyectaban importar 100 Gbtud de gas desde Venezuela, los cuales iniciarían con entre 30 y 50 millones de pies cúbicos al día.
Este plan se desarrollaría por un proceso de restauración del oleoducto binacional, luego que Ecopetrol, junto con Pdvsa y Cenit, evaluaron si era viable. En junio del año pasado, Roa indicó que entre 10 y 12 meses culminarían las reparaciones, es decir, que el abastecimiento iniciaría en abril o junio de 2025.
Sin embargo, este panorama cambió completamente con el reciente anuncio que hizo el Gobierno Petro sobre la posibilidad de comprarle gas a Catar.
Estas decisiones van en línea con lo que dijo Roa en la presentación de resultados empresariales 2024, donde indicó que no harán ningún negocio con Venezuela mientras Estados Unidos mantenga las restricciones. Esos impedimentos se agravaron con la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de implementar aranceles de 25% para los países que hagan negocios gasíferos y petroleros con Venezuela.
“No creo que Colombia inicie a importar petróleo de Venezuela, el crudo venezolano es pesado y no es fácil de refinar, y el gas tampoco es fácil, el oleoducto tiene problemas”, dijo Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex.
Con estas recientes decisiones, es imperante para el gobierno colombiano buscar otras alternativas. Aunque se contemplan comprar gas catarí, el problema viene siendo básicamente el mismo que con Venezuela, no hay infraestructura adecuada para hacer viable ese plan en corto plazo, y es mucho más costoso.
Por ello, expertos solicitan al Gobierno y a la estatal petrolera hacer los esfuerzos necesarios para hacer la reactivación de la exploración y producción de gas en el territorio nacional para poder cubrir la demanda.
Aunque Venezuela no es el principal aliado de importaciones de Colombia, si es un país importante que en este momento ocupa el puesto 42 de la lista de países con los que se hace este tipo de negocios, según cifras del Mapa Regional de Oportunidades.
Con corte a enero, el último reporte del Dane indicó que Colombia importó 22 millones de kilos provenientes de ese país, mercancías que representan US$12,79 millones. Los productos que más se compraron en ese mes corresponden a abonos por US$3,9 millones y productos de fundición, hierro y acero con US$3,7 millones.
Durante el año anterior, las importaciones de Colombia de productos venezolanos sumaron US$134 millones, los artículos destacados son fundición de hierro y acero por US$35 millones y los abonos se situaron en segundo lugar con US$19,54 millones.
De acuerdo con estas cifras emitidas el año pasado, significó un crecimiento de 2,6% si se compara con 2023.
Analdex reportó que los productos que vendió Colombia al vecino país sumaron US$1.003 millones, un crecimiento de 49% comparado a 2023, cuando las ventas sumaron US$673 millones. Si se revisan los productos, los que más vende Colombia a Venezuela son los de tipo alimenticios de tipo “bombones, caramelos y confitería”, que tuvo un crecimiento de 17,6% al pasar de US$47,76 a US$56 millones, que equivalen a 5,59% del total. Las bombas centrífugas multicelulares por US$36 millones, con 172,6% de crecimiento que lo ubicó en el segundo lugar.
Denis Silva, vocero de la organización, calificó la implementación del modelo utilizado en el Fomag como ineficaz