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Importaciones de arroz se liberarán en cuatro años.
El comercio bilateral entre Colombia y algunos países que hacen parte de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ha estado marcado, en varios momentos, por conflictos causados por barreras proteccionistas, como es el caso del arroz que ha ingresado al país desde Perú.
Aunque hace varios años no se ven dichas importaciones, las restricciones que generó Colombia al grano peruano lastimaron las relaciones comerciales a tal punto que se castigaron 10 partidas agroindustriales colombianas con aranceles de 10%, tras una medida de la CAN que autorizaba dicha sanción.
Sin embargo, luego de tres meses de trabajo, los ministerios de Comercio y Agricultura de los dos países lograron que el vecino país removiera esas sanciones con lo cual estos productos, que representan un mercado de US$150 millones, vuelven a tener libre acceso a Perú.
Para el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, este avance “beneficiará al sector exportador colombiano, normalizando las condiciones de acceso al mercado peruano y eliminando obstáculos que impiden un mejor flujo comercial entre los dos países”.
Al revisar el comportamiento de la balanza comercial entre Colombia y Perú, de acuerdo con los datos consignados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el país acumuló un superávit de US$383,3 millones hasta septiembre, con lo que se demuestra la importancia de este mercado.
Sin embargo, a pesar de resolver el conflicto arancelario, los productores de arroz alegan que el sector seguirá viéndose perjudicado, si se tiene en cuenta que el compromiso de Colombia dentro de las negociaciones fue acordar volúmenes de importación que crecerán hasta quedar liberalizado el grano en los próximos cuatro años, para reducir, justamente, el efecto a los arroceros.
Para Rafael Hernández, presidente de Fedearroz, “todo acuerdo de la CAN causa un impacto negativo en los precios de los arroceros. Nosotros no estamos de acuerdo con la importación, lo hemos manifestado muchas veces, es un acuerdo al que se le debe poner remedio y la solución es la revisión total, pues es muy inequitativo”.
Además, Hernández alertó de la posibilidad de triangulación de arroz desde Perú, dadas las importaciones, de cerca de 400.000 toneladas que está recibiendo del mundo.
A pesar de la oposición de los productores, el mensaje que el ministro Restrepo ha sostenido frente a esta controversia comercial es que “así como el arroz puede venir a Colombia, también debe ser exportado”.
Por eso, durante los tres meses que duró la negociación entre los dos países, el Gobierno Nacional solicitó a Perú la accesibilidad del arroz local, cosa que no se había hecho previamente, con lo cual se podría avanzar en las exportaciones.
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