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El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santamaría, afirmó que además de la construcción de un oleoducto que una a la Altillanura y el Pacífico, proyecto en el que están interesadas firmas chinas, se piensa en construir una línea férrea paralela, la cual se conectaría con el Ferrocarril del Pacífico.
Con este proyecto no solo se estarían sacando de esta región del país los biocombustibles resultado del procesamiento de caña y aceite de palma con destino a los mercados asiáticos, sino que además sería más sencillo y económico atender el mercado interno de alimentos.
'Con la infraestructura que se tiene actualmente en esta zona del país es difícil pensar en exportar. Sin embargo, en el largo plazo la apuesta es hacia los mercados internacionales', explicó el funcionario, quien agregó que mientras se estructura aún más esta iniciativa, ya se viene trabajando en la ampliación de la carretera entre Bogotá y Villavicencio, Meta.
Otra de las iniciativas es la construcción de una línea de energía entre Orocué, en el Casanare, y Puerto Carreño, en Vichada, con la cual se podría impulsar el desarrollo de la zona.
'Hay conglomerados interesados en la Altillanura, y que de hecho ya han realizado compras de tierras allí porque saben que este es el último lugar disponible en el país para ampliar la frontera agrícola. Pero esas inversiones solo podrán ser realidad en la medida en que se invierta en electricidad', dijo Cárdenas.
Según las estimaciones, la construcción del oleoducto y la línea férrea estaría lista para 2018. Aún así, el director de Fundallanura, Napoleón Viveros, explicó que estos proyectos muchas veces se quedan en intención.
'Todavía nadie se ha sentado a mirar cuánto vale de verdad una obra de este tipo. Sin embargo, hemos tratado de buscarle salidas a la región. Pero lo cierto es que hasta que no tengamos un proyecto como tal no podemos especular. Yo creo que lo que hay es pura intención de parte del Gobierno', explicó.
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