MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Se espera que se reduzca la tasa de desempleo en 5% y que Venezuela vuelva a ser uno de los principales destino de exportaciones
Después de seis años de bloqueo, se dio por fin la reapertura del paso fronterizo entre Cúcuta y el estado Táchira en Venezuela, en el puente Internacional Simón Bolívar, lo que ayudará a estabilizar la economía de la ciudad y de Norte de Santander de manera paulatina.
Durante el sexenio, la ciudad perdió 19.000 puestos de trabajo y pasó de una tasa de desempleo de 13,4% en el trimestre mayo-julio de 2015, año en el que se cerró la frontera, a 20,3% para igual periodo de este año.
“El impacto en la región ha sido enorme porque el modelo de desarrollo regional en Norte de Santander ha sido concebido pensando en frontera y en relacionamiento comercial con Venezuela”, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Armando Peña.
Con esta nueva reapertura comercial, se espera que la ciudad reduzca 5% la tasa de desempleo.
“Actualmente la tasa de desempleo se encuentra en 20,3% que se traduce en 331.000 ocupados, al disminuir esta tasa en 5 puntos porcentuales a unas tasas promedio de 15,4%, manteniendo una línea de condiciones normales se tendrían alrededor de 347.000 ocupados, lo que se traduciría en alrededor de 16.000 nuevos empleos”, explicó Peña.
“Ese sería uno de los principales efectos de la reapertura del paso fronterizo, sin contar con los temas de inversión nacional e internacional porque la ubicación de la ciudad es estratégica. Estamos próximos a tener vuelos Cúcuta - Panamá en diciembre, y se están gestionando vuelos con Miami, Santiago, Lima pero todas estás rutas están a la expectativa por el tema de frontera y nosotros también estamos trabajando en la zona primaria de cargas internacional a través del aeropuerto Camilo Daza”, complementó Peña.
Para el secretario de Desarrollo Económico de Cúcuta, Sergio Maldonado, "la apertura comercial (formal) de la frontera representa la oportunidad de retomar un mercado natural propio de la región, que representa 30% de la facturación de sectores como el abastecimiento en la frontera y que impiden una reactivación plena de nuestra economía local".
A parte de los 19.000 empleos que se perdieron en la ciudad durante el cierre de la frontera, Cúcuta siguió manteniendo una de las mayores tasas de informalidad en el país con 70%.
"La informalidad no es es resultado de la pandemia o del cierre fronterizo, la informalidad está asociada a una estructura productiva que ve más incentivos allí que en la formalidad, ese esfuerzo se debe seguir haciendo desde la institucionalidad para darle espacio a la transición que genere un proceso ya dirigido a la industrialización de sectores tan importantes como el calzado, la marroquinería y las confecciones. Esta oportunidad que no ha tenido La frontera en Norte de Santander en los últimos cinco años, representa uno de los mayores retos, lograr que con un mercado binacional las empresas recientemente instaladas y en crecimiento logren avanzar en la formalización y pasar del empleo estacionario a condiciones más estables de empleabilidad", comentó Maldonado.
Por otro lado, a pesar de que las exportaciones del departamento han crecido 85% en el periodo de cierre, las ventas al exterior también se verían favorecidas dado que Venezuela para 2015 era el tercer principal socio comercial de la región.
“Si logramos una verdadera restauración del estado comercial a como estaba antes de la crisis diplomática, Venezuela puede llegar a ser un principal socio comercial del departamento. Sin embargo, no sabemos qué tanta confianza hay por parte del empresariado en los pagos. Y segundo, es importante alertar para que Norte de Santander no se vuelva otra vez un dependiente comercial del vecino país”, afirmó Alexander Botello, coordinador del Programa de Economía de la Universidad de Pamplona.
Pese a las advertencias de los analistas, el proyecto pasó sin mayor oposición en la Comisión Primera de la Cámara, y mantuvo lo acordado en Senado
La medida se venía gestionando en el Ministerio a través de una resolución que abría las puertas para la comercialización del recurso
La intención se conoció como parte de las conclusiones de una cita bilateral entre los presidentes Gustavo Petro y Emmanuel Macron