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Los recursos hidrocarburíferos aumentarían hasta 25.000 millones de barriles y 200.000 gigapies cúbicos en el caso del gas natural
Ante las descendentes cifras de reservas en gas natural y petróleo del país, la explotación de los yacimientos no convencionales, más conocida como fracking, se ha planteado como una alternativa que permitiría incrementar los recursos hidrocarburíferos hasta en 25.000 millones de barriles de crudo adicionales, lo que sería equivalente a multiplicar por 12 las reservas actuales.
Desde el escenario de autosuficiencia, el presidente de la ANH, Armando Zamora, explicó que este método podría llegar a sumar, en el caso del gas, hasta 200 TFCs, es decir, cerca de 200.000 gigapies cúbicos en producción.
Adicionalmente, con el petróleo de esquisto, el cual es obtenido de forma no convencional mediante un proceso de pirólisis y descomposición química, el potencial es de 8.000 millones de barriles, y en el caso del gas, se tendría la capacidad de generar 165.000 millones de pies cúbicos más.
Actualmente se llevan a cabo dos proyectos piloto: Kalé y Platero, que, de llegar a la etapa de explotación y comercialización, aumentarían 4,6 veces las reservas, lo suficiente para tener 25 años más de autosuficiencia, según las cifras de la ANH.
Estos proyectos son operados por Ecopetrol. Fuentes de la estatal afirmaron que están recopilando la información para solicitar a la Anla la licencia ambiental; previo a este trámite, avanzarán con la construcción de obras civiles, perforación y completamiento de los pozos.
Paralelo a esta labor, han realizado más de 320 encuentros con comunidades y grupos de interés, proceso que sigue vigente al día de hoy. Frente a este punto, Jaime Arteaga, desarrollador de la encuesta Barómetro Petrolero, apuntó que si bien la aceptación hacia el fracking no ha aumentado, sí hay mayor indecisión, es decir, hay menor aversión a la técnica.
Continuando con el potencial de la fracturación y abordándolo desde el punto de vista geológico, el director ejecutivo de Acipet, Luis Guillermo Acosta, explicó que Colombia cuenta con una buena calidad de roca para no convencionales, siendo la tipo Luna la que más demuestra propiedades óptimas. Sin embargo, variedades como Tablazo y Rosa Blanca tendrían un potencial similar, pese a tener aún un incipiente nivel de investigación.
De todas formas, se dice que la explotación hidráulica daría paso a duplicar o al menos a igualar la producción proveniente de campos como Cusiana y Cupiagua.
En ese sentido, pese a prever un escenario un poco más conservador, el presidente de la ACP, Francisco Lloreda, aseguró que los cálculos del gremio indican que el potencial de no convencionales estaría entre 10 y 20 terapies cúbicos de gas y, respecto al crudo, también habría la posibilidad de acumular hasta 10.000 millones de barriles, el equivalente a quintuplicar los cerca de 2.000 millones de barriles actuales de reservas del hidrocarburo.
“Los proyectos piloto serán fundamentales para comprobar la viabilidad de la técnica y generar confianza en las regiones. Se obtendrá información clara y científica”
“En 25 años se acumularían 2.800 millones de barriles de nuevas reservas de petróleo, permitiendo mantener en el largo plazo una producción de alrededor de 700.000 bpd y siete terapies cúbicos de gas”, afirmó Lloreda.
Por su parte, Camila Jiménez, asociada del área de energía, minas e infraestructura de Baker McKenzie, recordó que el marco normativo que reglamenta esta extracción está suspendida por una decisión de la sección tercera del Consejo de Estado que permanece en firme.
Cuáles se consideran recursos no convencionales
El metano de capas de carbón, los hidratos de gas, los yacimientos fracturados (de calizas), las arenas gasíferas compactas y los muy nombrados gas y crudo de lutita (una mejor traducción de shale gas y shale oil) se consideran recursos no convencionales, según lo explicó Acipet.
Se utiliza el término no-convencional para atribuirlo únicamente a gas y crudo de lutita (shale gas y shale oil). Esta fuente no-convencional requiere de fracturamiento multi-etapa en pozos horizontales que en Colombia solo lo denominan como fraccing, pero en realidad es un fracturamiento bajo condiciones específicas del pozo (horizontal) y la manera de ejecutar este método de estimulación de producción es de múltiples etapas para acceder a diferentes horizontes de las rocas.
Acipet afirmó que los recursos de no convencionales están principalemnte concentrados en el Valle Medio del Magdalena, Cesar y Catatumbo.
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