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En la actual oferta institucional se tienen habilitadas tres líneas de crédito con tasas de interés subsidiadas.
La papa y la ganadería son dos de las actividades agropecuarias más tradicionales que tiene el país. En el territorio nacional hay 100.000 papicultores que producen 2,6 millones de toneladas y la ganadería genera 926.000 empleos directos. Por lo anterior, fortalecer cada vez más estos sectores es necesario para el crecimiento del campo. Para esto, el ministro Andrés Valencia explicó que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ofrece varias líneas de créditos que ayudarán a crecer al pequeño productor y consolidar al gran productor.
En la actual oferta institucional se tienen habilitadas tres líneas de crédito con tasas de interés subsidiadas con el objetivo de disminuir los riesgos financieros de la producción agropecuaria: la Línea Especial de Crédito (LEC), A toda máquina y Coseche y venda a la fija.
La línea más reciente es “Coseche y venda a la fija”, estrategia priorizada por el Gobierno del presidente Iván Duque y del ministro de Agricultura, Andrés Valencia. En esta existe la tasa de interés más baja del mercado, subsidiada para la financiación de emprendimientos agropecuarios y rurales. Para pequeños productores la tasa es de DTF-1 (3,5% E.A.) 7% de subsidio y para medianos productores de DTF+1 (5.5% E.A.) 6% de subsidio. Para acceder, el productor tiene que presentar un contrato de comercialización. El plazo del préstamo es la vigencia del contrato más 60 días.
Precisamente, uno de los primeros contratos que se firmó de esta línea fue la de una asociación de papa en Boyacá con almacenes Éxito. Así mismo, se están realizando acercamientos con Colanta para generar acuerdos con productores de leche. En 2019, se destinarán $100.000 millones, recursos que apalancarán créditos hasta por $750.000 millones para inversión y capital de trabajo en el sector agropecuario.
Igualmente, se realizarán 20 ruedas de negocios y la primera será el 23 de mayo Boyacá, por lo que organizaciones de papicultores podrán participar y encontrar empresas que necesiten de sus productos.
Jorge Bedoya, presidente de la SAC, señaló que estás líneas apuntan “a lo que siempre hemos reclamado y es la empresarización de los productores agrícola”. Bedoya indicó que se tiene que establecer el desempeño de estas estrategias para encontrar los elementos que de verdad permiten mejorar, a lo largo del tiempo, la rentabilidad de los productores.
“El éxito de estas estrategias recae en que las entidades financieras hagan una buena promoción y lleguen a los pequeños productores. Si la tasa es baja, se van a sentir motivados. El reto es que lo que está en papel, se aplique en la práctica y termine beneficiando la rentabilidad del productor”, expresó.
Para los pequeños productores, la línea LEC tiene un subsidio base de cuatro puntos porcentuales, es decir, una tasa de 6,5% E.A. La ayuda puede ser mayor si el papicultor cumple con tres requisitos. El primero es que puede recibir 1,5% adicional de subsidio si está incluido en uno de los 10 productos priorizados en los clústeres definidos por la Upra (ganadería de leche y papa están incluidas). Si tiene certificado de Buenas Prácticas Agropecuarias, seguro Agropecuario o es catalogado como joven rural, puede obtener 1% más de apoyo. Si el productor es mujer, recibe 0,5% adicional. Si se suman las tres posibles ayudas, sería 7% de subsidio, es decir, tasa interés de 3,5% E.A. por su crédito. Por cada $1.000.000 tocaría pagar $35.000 de interés.
En esta misma línea existe Retención de Vientres, exclusiva para ganadería. Tiene un plazo máximo de cinco años con dos de gracia. Es una herramienta para mejorar las condiciones financieras de su negocio y disminuir los efectos del cambio climático.
La segunda línea es “A toda máquina”, que sirve para comprar equipos nuevos o construcción de infraestructura. En la actualidad otorga 4% de subsidio al pequeño productor, la tasa de interés queda en 6,5% E.A., pero adicionalmente, si se está haciendo una obra que esté destinada a mejorar el recurso hídrico, se le da 1% adicional de ayuda. Este beneficio favorece a los ganaderos, quienes por El Fenómeno de El Niño han visto a sus hatos afectados. Los plazos de esta línea son hasta de ocho años con un año de gracia.
Rafael Hernández, gerente de Fedearroz, comentó que las líneas son buenas, sin embargo, el problema ahora radica en que la mayoría de los pequeños, incluso medianos productores, no son sujetos de crédito.
Estas tres líneas han hecho que el acceso a crédito sea más llamativo para los pequeños productores. La colocación de crédito ha tenido un crecimiento y dinámica importante. En los primeros tres meses de 2019 se colocaron $4,3 billones, es decir, 22,3% más que en el mismo periodo de 2018, cuando la cifra totalizó $3,4 billones. Los pequeños (9,21%), medianos (15,79%) y grandes productores (27,15%) también han tenido un crecimiento importante en la demanda de recursos, con crecimientos entre 9,21% y 27,15%.
“Estamos obteniendo buenos resultados gracias a la política de acceso a crédito con la que queremos impulsar equidad y emprendimiento en el campo colombiano”, indicó el ministro Valencia.
Colocación de créditos agro aumentó en los últimos años
Uno de los retos más importantes que tiene el país para un crecimiento económico sostenido es la inclusión financiera y el acceso a créditos por parte de los productores agropecuarios. De acuerdo con Asobancaria, el crédito otorgado al sector agropecuario ha evidenciado una tendencia creciente en los últimos años. En efecto, la cartera bruta de este segmento originada por los establecimientos de crédito ha tenido un crecimiento real promedio de 6,9% anual durante el periodo 2013-2018.
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