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“Las empresas españolas dicen “no” al macroplan de autopistas de Colombia”, éste es uno de los titulares que recientemente publicó el diario Expansión de España. Las firmas que podrían retirarse de los proyectos de Cuarta Generación de Concesiones Viales (4G) son Sacyr, Ferrovial, OHL, entre otras.
El miedo a una mala estructuración financiera del plan vial, por $47 billones ha hecho que estas compañías no hayan presentado las tres primeras propuestas técnicas y económicas. Es así que las firmas se podrían unir a la decisión de la italiana Impregilo y la francesa Vinci de declinar de los procesos de adjudicación.
Los contratistas insisten en que la estructura de riesgo es muy agresiva, los tráficos no son los adecuados y los intereses podrían ser muy variables.
Para el Colectivo de Ingenieros Indignados, representados por Jesús Augusto Correa “estas son las firmas que el Gobierno Santos y la Ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, ha invitado a Colombia para entregarle el trabajo y nuestros recursos, y desplazar a la ingeniería nacional”.
Pero contrario a lo que muchos pensarían, este fenómeno no es conveniente para el plan vial, puesto las españolas tienen delantera en la construcción de mundial en infraestructura.
Para Juan Carlos Moncada, abogado experto en infraestructura, esto es sumamente inconveniente. “Las licitaciones que vienen son mucho más costosas. Se requiere de su fuerza financiera, de su experiencia en concesiones y de su tecnología”.
Las compañías españolas, además, son las firmas que más pujan por proyectos como las Autopistas de la Prosperidad, parte de las 4G. Sacyr, por ejemplo, está precalificada a Conexión Norte, Río Magdalena 2 y Pacífico 3. Mientras que OHL está precalificada en los dos primeros.
Según Moncada, las principales compañías constructoras y concesionarias del mundo son las españolas. “Si ellas se van, o expresan desconfianza, el país comienza a desinflarse como destino de inversionistas”.
Las firmas españolas constituyen 6% del total de compañías que participan para los proyectos de Autopistas de la Prosperidad. Las brasileñas y chilenas 5%. Las italianas y las mexicanas 3% y los otros países que están interesados constituyen 2% y 1% de los precalificados.
Otros problemas se le suman a esto, por ejemplo, Sacyr Construcción Colombia S.A.S. no ha cumplido con su matrícula mercantil, según la Cámara de Comercio de Bogotá, por lo que no podría participar en los proyectos.
La empresa Ferrovial Agroman S.A. Sucursal Colombia sí estaría al día por haber renovado su matrícula este año. La misma tiene presencia en Colombia desde 2004.
Sin embargo, que las empresas no puedan participar o que algunas se retiren, podría ser la punta del iceberg. El gran problema es que si realmente hay una estructuración inadecuada esto le cuesta al país.
Hace unos días Santiago Klein, director de la constructora McBains Cooper Internacional, le dijo a LR, que “en España, en el proyecto Madrid Calle 30, el hecho de los indicadores mal estructurados llevo a un punto casi de quiebre de los bancos organizadores de toda la deuda”. Aunque aclaró “no digo que éste sea el caso de las 4G”.
Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, asegura tener una percepción diferente de lo que está pasando en los proyectos. Para él, en la entrega de propuestas económicas han participado las firmas de ingeniería más grandes a nivel nacional como a nivel internacional.
Un parte de tranquilidad para el megaproyecto
Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), piensa que hay que poner en perspectiva y evaluar con cabeza fría lo que ocurre. “El único hecho es que hemos tenido tres ofertas económicas y técnicas en las que han participado las empresas más grandes de Colombia como Corficolombiana, Mario Huertas, Solarte y Odinsa, estas están asociadas con España, México, Portugal. Las colombianas y las firmas del mundo más grandes ya le han apostado a los proyectos de Cuarta Generación de Concesiones”.
La opinión
Luis Fernando Andrade
presidente de la ANI
“Las colombianas y las firmas del mundo más grande ya le han apostado a los proyectos de Cuarta Generación de Concesiones”.
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