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Ante esto, en los cambios hechos a la iniciativa en el Congreso, se aumentaron los recursos destinados al rubro de inversión, se reasignó dinero entre algunas entidades y se hizo una provisión para cumplir con la regla fiscal. En total fueron presentadas 157 proposiciones de las cuales 156 pedían más recursos para las regiones y solo una estaba a favor de seguir las reducciones.
Las comisiones económicas aprobaron el Presupuesto General de la Nación de $215,9 billones sin embargo faltan los demás debates.
De acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, “aumentamos la inversión en $2,7 billones, que salen de un recorte en funcionamiento de $2,3 billones y las amortizaciones de la deuda que se redujeron en $400.000 millones”.
Los recortes en gastos de funcionamiento, según el ministro, $271.000 millones saldrán de los gastos de personal; $422.000 millones, de pensiones; $358.000 millones, de sentencias; $754.000 millones, de la provisión que hay para elecciones atípicas, y el presupuesto de la Agencia Logística de las Fuerzas Armadas bajará en $400.000 millones.
De esos $2,7 billones, $1,7 billones serán usados para aumentar el presupuesto de inversión, y $1 billón se colocará en una cuenta en el Ministerio de Hacienda, y solo será utilizado en caso de que los ingresos de la Nación sean equivalentes a los proyectados en el plan financiero. Por si fuera poco, el ministro explicó que, para el cumplimiento de la regla fiscal, cada una de las secciones del presupuesto debe apropiar 1% de su dinero, que podrá ser recortado si los ingresos no son acordes con lo que se espera.
Adicionalmente, Cárdenas anunció un reajuste en el presupuesto de inversión de las entidades, con lo que el dinero total a repartir llegó a $3,3 billones (sin contar la provisión para la regla fiscal), y de ese dinero se beneficiarían, al sector de educación, el agro y el DPS.
A pesar de estas modificaciones, el senador del Centro Democrático Iván Duque considera que el presupuesto sigue siendo poco creíble. En primer lugar, explicó Duque, desde 2014 se han hecho seis modificaciones a la estructura del presupuesto, “lo que resta credibilidad al manejo de las cuentas nacionales que tiene el Gobierno”. Además, Duque indicó que el colchón que se creó para cumplir con la regla fiscal sigue siendo muy bajo, dado que “el presupuesto se construyó con el supuesto de que el barril de petróleo iba a estar en US$60, y actualmente está en US$47. La Nación deja de recibir $500.000 millones”.
Falta dinero para subsidios y censo
De acuerdo con el presidente de Asocodis, Camilo Manzur, en el proyecto del Presupuesto General de la Nación hacen falta $450.000 millones para financiar los subsidios a la tarifa de energía que pagan los estratos uno, dos y tres, por lo que el panorama que se abre llevaría a limitaciones en el suministro de energía o a subida en las tarifas. Adicionalmente, otra partida presupuestal que no estará el próximo año es la del censo poblacional. Aunque el proyecto lleva varios años en construcción, su implementación no comenzará antes de 2017, anunciaron.
La opinión
Iván Duque
Senador del Centro Democrático
“Nos preocupa que haya 13% del presupuesto en partidas no regionalizadas, lo que se presta para dar un manejo político a esos recursos”.
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