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Ente de control denunció maniobras contables en balance de la refinería
Durante el fin de semana, la Contraloría dio a conocer que la utilidad neta de la Refinería de Cartagena (Reficar) para 2017 no sería positiva ($48.000 millones), sino negativa (-$1,4 billones), ya que la empresa habría aumentado su utilidad operacional gracias a la reversión del gasto por deterioro registrado en años anteriores.
Germán Nova, profesor e investigador de la Universidad Nacional, explicó que esta no es una práctica ilegal, pero indicó que con esto se aumenta o disminuye la depreciación según convenga; puesto que si se quiere reducir la utilidad, se presentará la depreciación como más rápida, mientras que si se quiere aumentar la utilidad, la depreciación será más lenta.
“Son artimañas a las que recurren quienes conocen mucho del tema para maquillar los estados financieros. En este caso, la empresa quería cambiar la idea de que había sido una mala inversión, que es como ha sido calificada desde varios sectores, al presentar ganancias en vez de pérdidas”, señaló.
Esta no es la primera vez que la Contraloría le llama la atención a Ecopetrol o a una de sus empresa por prácticas que causan duda.
Uno de estos episodios es precisamente la construcción de Reficar, al que el órgano de control le abrió expediente porque el proyecto estaba contemplado en US$3.994 millones y terminó costando US$8.016 millones. Además, la refinería debió inaugurarse en 2013 y entró en operación hasta noviembre de 2015.
Después de una actuación especial en Bioenergy, la planta de etanol carburante propiedad de Ecopetrol, la Contraloría concluyó que el proyecto es ineficiente e ineficaz, pues no se realizó en el tiempo que se planeó inicialmente, sino que se demoró más del doble. Además, presentó sobrecostos, pues se habían destinado US$350 millones para su construcción y terminó costando US$778 millones.
En otra ocasión, la Contraloría alertó sobre irregularidades en contratos realizados entre Ecopetrol y la empresa Agrogascada, en ese entonces propiedad de Pacific Rubiales. Según la entidad, la petrolera colombiana ocasionó detrimentos que suman $145.284 millones por aprovechamiento indebido de terceros, ya que autorizó irregularmente inversiones en campos en etapa de exploración.
“Estos casos prenden una alarma de corrupción y se deberían investigar a profundidad, ya que los gerentes podrían venir causándole un daño fiscal al Estado”.
“Son artimañas para maquillar los estados financieros y distorcionar que ha sido una mala inversión. Si la depreciación es más lenta, aumenta la utilidad”.
El año pasado, cuando Ecopetrol tenía la intensión de vender Propilco, la Contraloría dio a conocer un estudio en el que advertía que el valor de Propilco era superior al valor de venta. Por eso, el Gobierno desistió de enajenarla.
Por último, el más reciente caso en conocerse fue que un informe del órgano de control de hace dos años habría advertido que la petrolera no habría cumplido con las normas para abandonar pozos, y se conoció luego de lo que fue el desastre ambiental en Santander.
Precisamente, con relación a ese caso, la petrolera informó que esta semana quedaría sellado el pozo Lizama 158, ya que la ‘snubbing unit’, máquina llevada a la zona para la tarea, estaría entrando en operación en los próximos días, luego de que el sábado se estuvieron haciendo los simulacros de emergencia.
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