Contrabando llega a US$6.800 millones y representa 10% de las importaciones

La ministra de Comercio, Cecilia Álvarez-Correa, ha dicho que además esto es equivalente a 2% del PIB. El año pasado, el sector más afectado por esta actividad ilegal fue el de textiles y calzado, superando los US$3.000 millones; seguido por el de reactores nucleares, con US$1.800 millones; y el de licores, con US$850 millones. Alejandro Delgadillo, asesor de la estrategia anticontrabando de la Andi, aseguró, durante un conversatorio de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, que por este problema “se dejan de recaudar US$1.800 millones en impuestos”.

Si se hace una radiografía de este flagelo, se observa que el contrabando abierto (aquel que no se declara) solo representa 10%, mientras que el porcentaje restante es el técnico, que se logra alterando la información que se presenta a la autoridad aduanera.

Delgadillo resaltó el papel de la nueva ley anticontrabando para enviar un mensaje persuasivo, unificar las sanciones del impuesto al consumo y formalizar el comercio de las fronteras. Sin embargo, advirtió que en su aplicación se deberá tener cuidado de no perseguir los errores que se cometan de buena fe. 

Erwin Blanco, gerente de Aduana y Comercio Global de Deloitte, aunque aplaudió la política que está implementando la Dian, explicó que, por ejemplo, se pueden presentar inconvenientes en la penalización del favorecimiento y la facilitación del contrabando. 

Según el análisis de su firma, ahora los empresarios no solo se tienen que preocupar porque sus actuaciones se hagan en debida forma, al momento de presentar la declaración ante la autoridad correspondiente, sino que ahora deberán estar seguros de “que en la cadena de distribución ninguno de los actores estuvo incurso en una causal que contamine la conducta”, explicó. 

Blanco también advirtió que pueden haber confusiones por el nexo causal que ahora se establece entre el contrabando y el lavado de activos. “¿Qué pasaría si al final de la investigación de la Dian se concluye que no está incurso en contrabando y ya la Fiscalía tiene el expediente por lavado de activos porque se le compulsaron copias?”, se preguntó.

Delgadillo resaltó que también hay que trabajar en que el sector privado tenga una participación más activa y en renovar la plataforma tecnológica. “No me cabe en la cabeza que tengamos un sistema aduanero creado en 1998. No entiendo porqué aún no hemos sido capaces de mejorarla”, aseguró.  

Esto también se debe sumar a tener una infraestructura más óptima, al seguimiento satelital, con un centro de control y monitoreo, y en que haya una gestión para vigilar las fronteras. 

Cambios en la ley durante su trámite en el Congreso
Durante el conversatorio se llamó la atención sobre los dientes que se le fueron quitando a la ley anticontrabando, durante el trámite que se realizó en el Congreso. Pese a que se alabó la existencia de este reglamento, se advirtió el papel que jugaron los congresistas en su trámite. A esto se le suma las críticas que, en su momento emitió, la ministra Cecilia Álvarez-Correa cuando dijo que “el Centro Democrático y el Polo encendiendo hogueras que sólo incendian el país”, cuando pidieron que no se aprobara la norma.

Las opiniones

Alejandro delgadillo
Asesor de estrategia anticontrabando de la Andi
“El seguimiento satelital es clave. Me contaban que hay camiones que se perdían de la nada, que hay un Triángulo de las Bermudas en Colombia”.

Erwin Blanco
Gerente de aduanas de Deloitte
“Hay actividades que tienen una mayor exposición de riesgo que otras. Aplaudimos la política y la nueva visión de riesgo que se está implementando en la Dian”.