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Alrededor de $1.200 millones estarían en riesgo de perderse por irregularidades en contratación de seguridad.
Este martes la Contraloría de Bogotá radicó en la Alcaldía Mayor de Bogotá un control de advertencia al alcalde Gustavo Petro sobre los graves riesgos en los que incurrió el Fondo de Vigilancia y Seguridad –FVS- como consecuencia del proceso contractual adelantado para la compra y mantenimiento de vehículos autobalanceados marca SEGWAY para la Policía Metropolitana de Bogotá para el patrullaje de zonas abiertas, rurales, parques, centros comerciales o ciclovías.
Según el organismo de control fiscal, las presuntas irregularidades obedecen a que dicho proceso contractual adelantado para la compra de 50 vehículos ponen en riesgo la inversión de $1.262 millones.
En diligencia de carácter fiscal, adelantada por la Contraloría, se evidenciaron diferencias técnicas, entre los vehículos autobalanceados adquiridos frente a los requeridos por la MEBOG y los finalmente entregados al FVS por Autoexpress Morato S.A.
El informe de la Contraloría señala que:
1. Los vehículos solicitados por la MEBOG y los identificados en los estudios previos constaban de dos servomotores que permiten su movilización hacia adelante, atrás y los lados mientras que los adquiridos y entregados solamente permiten el movimiento hacia adelante y atrás y para girar requieren el uso de un timón, lo que significa que su calidad y precio es inferior al requerido.
2. Los vehículos solicitados por la MEBOG cuentan con una estructura metálica, mientras que los entregados cuentan con una estructura de fibra de vidrio y/o plástica; cuya calidad es inferior a la requerida.
3. Los vehículos fueron requeridos con distintivos de la Policía Metropolitana ubicados en el cuerpo del vehículo, con un maletín frontal y otros accesorios, mientras que los entregados no cuentan con estas especificaciones.
"Es evidente que la licitación pública adelantada por el FVS presenta irregularidades desde su etapa precontractual y contractual. Además no se entiende las justificaciones para la apertura del proceso licitatorio para la adquisición de unos bienes que solamente pueden ser comercializados en Colombia por un distribuidor exclusivo", dice el informe de la Contraloría.
De acuerdo a los documentos soportes del contrato analizado y sus estudios previos, se evidencia que los pliegos del proceso licitatorio antes de su modificación correspondían a vehículos de unas características específicas, marca SEGWAY X2 y por tanto no se podían adquirir vehículos de otra marca o características distintas, de lo que se concluye que:
El contratista Autoexpress Morato S.A., entrega vehículos autobalanceados marca T-Robot-W que no cumplen las especificaciones técnicas requeridas por la MEBOG ni las contenidas en los pliegos de condiciones y propuesta económica y técnica que él mismo presentó el 23 de noviembre de 2011.
De otra parte, existió solicitud de cambio de compra por parte de la MEBOG la cual fue radicada el 21 de noviembre de 2011, antes del cierre de la licitación y la adjudicación del contrato, situación que elimina la necesidad de la contratación misma y por tanto demuestra un uso ineficiente de los recursos del distrito al adjudicarse un contrato que ya no era necesario.
El 29 diciembre de 2011 el FVS canceló un valor de $551.8 millones como pago anticipado a la firma Autoexpress Morato S.A. en la que se indica de manera expresa que es para atender el pago de los vehículos objeto del contrato, es decir, el 50 por ciento del valor total del contrato ($1.262.6 millones).
El 17 de febrero de 2012 la firma Autoexpress Morato S.A entregó al almacén del FVS los vehículos modelo Trobot-W, conforme consta en el acta de entrada de almacén No. 8277 de la misma fecha, vehículos con diferencias técnicas a los solicitados en los pliegos.
El contralor de Bogotá, Diego Ardila Medina, solicitó al alcalde Gustavo Petro informar qué medidas adoptará la Administración
Distrital para evitar la pérdida de los recursos invertidos en el contrato No. 742 de 2011 y qué acciones tomará o ha tomado el FVS en lo concerniente a la conservación de dichos vehículos, toda vez que están bajo su custodia hace más de un mes.
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