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En condiciones normales, el movimiento de carga ya habría crecido 20%. Derivado del nivel de dragado, este indicador ha aumentado solo 7%
Luego de casi 90 días de una de las peores crisis en la historia de la Zona Portuaria de Barranquilla, Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria, reveló a LR que en los últimos tres meses las pérdidas económicas como consecuencia del nivel de dragado y las difíciles condiciones de navegabilidad del canal de acceso, llegaron a ser de US$12 millones. Y, para lo corrido del año, la cifra totalizó US$14 millones.
El nivel de calado operativo llegó a estar en 6,8 metros, según los datos de la Dimar, lo que repercutió en sectores económicos, cuyos gremios tildaron hasta hace poco como ineficiente la gestión del Gobierno ante el inconveniente.
Uno de los sectores más afectados fue el del carbón, que exporta 85% de su producto nacional a través de este nodo portuario. Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, explicó que la coyuntura redujo las posibilidades de exportación hasta en 70.000 toneladas, lo que se suma a los costos pagados por operadores y exportadores de coque, que debieron asumir fletes vacíos ante la situación.
El movimiento de carga en condiciones normales, para esta época del año, debería haber crecido 20%. A raíz de la situación de emergencia, la cual generó un desvío de 400.000 toneladas, este indicador solo ha aumentado 7% frente a 2019 y 14% comparado con 2020.
“Algunos gremios han reportado pérdidas de hasta 90% como consecuencia de las condiciones del canal de acceso”, manifestó Ariza.
Como respuesta a la contingencia, y luego de finalmente concretarse una mesa de trabajo con el MinTransporte en días pasados, el 15 de septiembre Findeter adjudicó el contrato para el dragado del canal de acceso a la empresa Jan de Nul, por un valor de $15.000 millones, hasta finales de 2021.
El contrato se está materializando a través de la draga Bartolomeu Días, que removerá 460.000 metros cúbicos de sedimentación de aquí a diciembre con miras a que el calado alcance 9,8 metros en las próximas tres semanas.
Sin embargo, esta es una solución provisional, ya que las esperanzas están puestas en la vigencia de la APP del río Magdalena, la cual está programada para abrir licitación en octubre, cuando se publicarán los prepliegos por parte de la ANI, que de acuerdo a las palabras de su presidente, Manuel Felipe Gutiérrez, mejorará la operación del afluente con una inversión estimada de $1,5 billones en los próximos 15 años.
Por ahora, Víctor Muñoz, director del Dapre, dio a entender que el Gobierno garantizará los recursos necesarios para la eficiente navegabilidad del río mientras es adjudicada la APP.
Esta opinión va en línea con la de Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena, quien apuntó que “la draga Bartolomeu Días seguirá enfrentando los desafíos de sedimentación a lo largo del canal. El Gobierno garantizará la continuidad de esas operaciones”.
Por su parte, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, fue enfática al mencionar que en los últimos tres años todo el río Magdalena ha recibido $187.388 millones en actividades de dragado, de los cuales $115.119 tuvieron como destino el canal de acceso a la Zona Portuaria de Barranquilla.
Cabe recordar que Cormagdalena logró la mejora a través de una declaración de urgencia manifiesta, ante imposibilidad jurídica manifestada por Findeter de extender el contrato con European Dredging Company.
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