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La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas recalca que el país sí podría mantener el autoabastecimiento por una década más
La transición energética que ha planteado desde campaña el Nuevo Gobierno ha dejado varias dudas, como cuáles serían las implicaciones y costos de empezar a importar gas de otros países con buenas reservas como Venezuela (la octava del mundo).
No obstante, desde Naturgas, se ha señalado que las exportaciones generarían un costo adicional en los servicios, pues se tendría que cubrir costos de licuefacción, transporte y regasificación, además de los incrementos provenientes de la exposición a la volatilidad de precios de gas en el mercado internacional.
Uno de los ejemplos que da la entidad es el precio de suministro de gas en Europa de hasta US$70/Mbtu en puntos de transición y antes de sumarle el transporte, la distribución y la comercialización, con lo que en caso de que ese precio llegara a Colombia, "el costo al usuario residencial sería de US$80/Mbtu", dice, es decir unas cinco veces más que el valor actual de US$16/Mbtu.
En 2021, según cifras de BP, EE.UU. se ubicó como el país de América con la mayor producción de gas natural, 934.200 millones de metros cúbicos; mientras que Colombia llegó a 12.600 millones de metros cúbicos y Venezuela, de dónde se habla de importar, 24.000 millones de metros cúbicos.
"El costo de importar el 50% del gas requerido dependería del precio del gas importado. Si se asume, para efectos ilustrativos, que el precio oscila entre US$5 y US$10/Mbtu, el costo de esa importación oscilaría entre US$800 y US$1.700 millones al año", añade Naturgas.
En esto coincide Francisco José Lloreda Mera, presidente de la Asociación Colombiana de Gas y Petróleo, quien explica que importar gas desde Venezuela también sería "entregarle innecesariamente nuestra autosuficiencia al país, más aún cuando Colombia tiene un potencial de gas por desarrollar".
Adicionalmente, dijo que el precio de consumo para los hogares también presentaría un incremento y se presionaría aún más el costo de electricidad pues entre 15% y 30% se produce con gas natural.
"Las prioridades deben estar en desarrollar el potencial de gas natural que tiene Colombia y que además genera importantes beneficios económicos, sociales y ambientales para el país y las regiones", dijo Lloreda.
Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) explica que la verdadera necesidad es tener el abastecimiento suficiente de gas, sin importar si es de producción local o si debe importarse, pero ojalá a un costo conveniente.
"Como generadores somos los principales usuarios del gas en el país, consumimos entre 20% y 30% del total. Lo que nos importa es poder tener gas. Como usuario si es colombiano, perfecto, si es de Venezuela, perfecto, si lo compro en Trinidad y Tobago, el interés está en tener gas, y lamentablemente se ve que esa disponibilidad no ha habido", añadió Castañeda.
Actualmente Colombia contaría con una reserva de gas natural de 3.164 giga pies cúbicos y, según prevé la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, el país podría mantener el autoabastecimiento energético de petróleo y gas por lo menos una década más. Pero, en caso de que se debilitara la política energética la producción de petróleo caería 47% en cinco años y 27% la de gas.
La Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, dijo que no estará en las prioridades, por ahora, importar del vecino país, y que la meta de acelerar la transición no sacrificará la seguridad energética del país. Con lo que, además, se priorizarían más de 170 contratos de exploración vigentes.
"Impulsaremos la descarbonización de la industria para migrar hacia un modelo que no dependa de las industrias extractivas", concluyó Vélez.
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