"EPM tiene la apuesta de exportar servicios públicos a países que quieran ser verdes"

Darío Amar Flórez, vicepresidente de nuevos negocios, innovación y tecnología de EPM, fue el encargado de hacer la conferencia de introducción del Foro 'Desafíos de la transición energética y economía circular', haciendo un balance sobre en que está y hacia dónde va la transición energética de EPM y de los servicios públicos. Incluso señaló que "EPM tiene una apuesta de participar en el mercado a nivel mundial exportando servicios públicos, exportando amoniaco, hidrógeno, a países que tienen una apuesta muy decidida de volverse verdes".

Flórez inició señalando que la transición no es un salto cuántico, sino un proceso gradual. "EPM ha tenido esa apuesta desde hace muchos años, esto no es nuevo".

Destacó que el primer parque eólico fue el de Jepírachi. "No hay segundo parque eólico, para que tengamos proporción de la apuesta de EPM en ese sentido. Hoy en día EPM tiene dos unidades más de Hidroituango casi que a punto de salir en noviembre y un parque solar".

Con una matriz energética que hoy está compuesta en cerca de 70% por combustibles fósiles, 16% de gas y 14% de la parte eléctrica, señaló que, tras los compromisos del Acuerdo de París, la transición se hace moviéndose gradualmente hacia otras fuentes, pero "se tiene que mantener el equilibrio entre que las fuentes sean competitivas y que contaminen menos en el planeta".

Las apuestas de transición energética, según Flórez, son como una mesa de tres patas, donde están el Gobierno, las empresas y el usuario.

"La transición energética está en manos del Gobierno, obvio, porque debe facilitar la importación de los paneles, debe facilitar las subastas; está en manos de empresas como EPM que tiene una apuesta decidida; pero está en manos de las personas, los tres somos los que hacemos que esto funcione".

En una mirada global, Flórez destacó que las empresas petroleras y mineras, que son de las más grandes del mundo, tienen unas apuestas decididas en cambios en la matriz energética. "A ustedes mismos les hemos dicho que EPM va hacia vender energía más renovable, va hacia vender paneles".

De acuerdo con Flórez, los servicios públicos del futuro van a aprovechar la tecnología para ser más eficientes, competitivos y que contaminen menos al mercado.

"¿Qué productos hay que estén cambiando el servicio de las empresas como EPM? El almacenamiento de energía, que no es otra cosa que, cuando haga mucho sol, ahora que viene el Niño, se puede guardar y liberar cuando el precio esté más arriba. El almacenamiento es como tener una batería".

Otro ejemplo que dio en cuanto a hacia donde va el mundo son las comunidades energéticas, puso el ejemplo del barrio El Salvador en Medellín, donde se benefician 24 familias. "es una apuesta muy probable de lo que va a pasar en los estratos medios", dijo Flórez y agregó que "EPM tiene una decidida apuesta por entrar en este mercado, lanzó una empresa dedicada a esto, de renovables, que tiene la misión de construir 1.000 megavatios, vamos a arrancar con algunos proyectos en Centroamérica, pero también vamos a construir en Colombia algunos de esos proyectos".

EPM, entonces, tiene unos 4.000 megavatios de generación, a los que tendrían que sumarse 100 que van a entrar de Tepuy, 300 adicionales de Ituango y los 1.000 señalados anteriormente.

"La verdad es que la matriz energética de EPM es muy verde, y nosotros gracias a eso le ofrecemos a nuestros clientes una producción muy verde".

Sobre el hidrógeno, señaló que permite producirlo, almacenarlo y utilizarlo cuando los precios de la energía estén altos. "Puede ser uno de los primeros servicios públicos que se puede exportar, y EPM tiene una apuesta en ese sentido, de participar en el mercado a nivel mundial exportando servicios públicos, exportando amoniaco, hidrógeno a países que tienen una apuesta muy decidida de volverse verdes".

La información, dijo Flórez, es clave, y puso como ejemplo los medidores prepago, "una alternativa donde el usuario va haciendo recargas, aunque lo crean son 50.000 recargas diarias, 45.000 a 47.000 de energía, y unas 3.000 a 5.000 de agua, son personas que recargan en promedio $10.000 en energía, $5.000 en agua".

"La información del consumo es clave y hacia allá vamos, esa es la apuesta que tiene la empresa con los medidores inteligentes, con los medidores prepagos, y eso es parte de los atributos donde EPM viene trabajando, no solo en energía sino en gas y en agua. Con un usuario informado rompemos la barrera sobre si las tarifas son, no son. Lo clave es saber por qué está pagando y aprender de esos comportamiento", dijo Flórez y agregó que "en el caso del medidor prepago, el usuario es tan consciente que se ven, en promedio, unas disminuciones del consumo de 20% a 25%, porque ya saben cuánto les vale".