“Desde el BID haré todo lo posible para prevenir una década perdida en la región”

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BID aprobará operaciones por US$1.250 millones para Colombia durante este año

Mauricio Claver-Carone no era la persona que iba a liderar la versión 61 de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Barranquilla; sin embargo, la pandemia del covid-19 no solo retrasó el evento todo un año, sino que también impidió al colombiano Luis Alberto Moreno cerrar con broche de oro su gestión desde Colombia y, ahora, el estadounidense, quien asumió la presidencia en octubre de 2020, dice estar unido para el resto de su mandato al país.

En entrevista con LR, Claver-Carone aseguró que Colombia es una de las principales prioridades para el BID después de sellar varios compromisos, entre ellos, la operación de mayor volumen financiero enfocada en el medio ambiente, el crédito de US$250 millones con la ciudad anfitriona y la estructuración de la Asociación Público Privada (APP) con la que se buscará que el río Magdalena sea navegable entre Barranquilla y Barrancabermeja (Santander).

¿Cuáles son los principales retos de la región en materia de reactivación
Estamos enfocados en nuestra visión 2025 a la que denominamos ‘Reinventir en las Américas, una década de oportunidades’. Voy a hacer todo lo posible para prevenir una década perdida a pesar de estar en la peor crisis socioeconómica de los últimos 120 años.

Hoy en día, la región tiene una gran oportunidad precisamente generada por la crisis. Debido a ello, identificamos cinco oportunidades para enfocar nuestros esfuerzos, inversiones y financiamiento en proyectos en los cuales más empleos e impacto económico se puede generar.

La primera de las cinco líneas es la integración regional y la segunda contar con Pyme más robustas. Hoy en día, estas empresas representan 99% de los empleos de la región; sin embargo, solo suponen 25% del PIB. Otra de las oportunidades es la digitalización. Hemos visto que las empresas que más éxito han tenido son las que estaban preparadas digitalmente. Adicional a ello, está el empoderamiento de las mujeres. No hay nada que tenga más impacto en el PIB que su incorporación en la fuerza laboral. Y, por último, los temas de financiamiento del clima.

En ese sentido, acabamos de firmar la operación de mayor volumen financiero en Colombia en los 61 años del pacto. Fueron US$1.200 millones para apoyar a esa transición energética y estuvieron involucrados varios cofinanciadores. Con ello, lanzamos el fondo del Amazonas, con un capital inicial de US$20 millones.

¿Cuál sería el financiamiento que daría el BID a la región para la reactivación?
En respuesta al covid, en 2020 tuvimos un año récord en aportaciones con US$21.600 millones aportados como grupo a América Latina y el Caribe. Nuestra meta es sostener esos niveles mitigando el riesgo para abrir más capital. En ese sentido, lanzamos una sociedad con el sector privado hace varias semanas, que fueron las 40 empresas globales más grandes. Estas se unieron a la iniciativa con un compromiso de incrementar las inversiones en la región.

Entonces, ¿opina que la recuperación económica va a depender del sector privado?
Nosotros podemos ayudar, financiar, otorgar créditos,… pero la recuperación tiene que ser basada en el sector privado. Este debe ser el motor de la recuperación plena. De lo contrario, los niveles de crecimiento necesarios para sobrepasar lo perdido, el casi 8% del PIB regional, va a ser muy difícil.

Estamos en medio del logro más grande de la historia moderna de lo que son las asociaciones público-privadas. Un gran ejemplo de ello es la creación de la vacuna. La gran lección que nos deja la pandemia es la importancia de invertir en infraestructura, no solo física sino de salud, digital... puesto que por cada dólar que uno pone en infraestructura, trae US$2 al PIB.

Lo que me preocupa en la actualidad es el hecho de que hay una mala costumbre histórica en la región de cuando hay recursos gastarlos primordialmente en programas populistas de corto plazo en vez de pensar a largo plazo en la infraestructura. Y eso es lo que ahora hemos visto que se ha revelado como una gran debilidad. Así que ojalá que con esta crisis se haya aprendido de ello.

También me preocupa que están subiendo los precios de los recursos naturales y no se están usando de una manera eficiente. En ese sentido, yo creo que el mejor consejo, y teniendo en cuenta que el nuevo BID es menos de consejos y más de resultados, es que aprendamos la lección del covid-19 y que usemos esos ingresos para que se inviertan en infraestructura. Al fin y al cabo es la mejor política económica y la más sostenible a largo plazo.

¿Cómo va la capitalización del BID? ¿Cuántos recursos son necesarios en estos momentos?
Es la primera vez desde la pandemia que todos los gobernadores se reúnen a conversar para ver las prioridades. Lo que esperamos es hablar sobre si tenemos los recursos necesarios para incrementarlos y tener un análisis más profundo sobre la demanda de la región, el poder de absorción o la propuesta de valor del BID como prestatario preferencial para poder tomar una decisión.

Creo que es un espaldarazo que por primera vez en la historia el Senado de Estados Unidos de una manera bipartidista, y obviamente ya no va a ser bipartidista, se hable de una capitalización histórica del banco de US$80.000 millones, lo cual nos podría en los niveles de poder desembolsar US$20.000 millones. Esta situación nos da una señal importante, pero también es cierto que esto va a ser un proceso que va a durar mucho tiempo.

En concreto, ¿cuántos recursos se van a destinar a Colombia?
Los niveles de Colombia han sido entre US$1.200 millones y US$1.400 millones en la cartera anual y se van a sostener. Lo que presentamos en Barranquilla es un proyecto particular en el cual se incluye parte de la cartera pero la escalamos con las cinco entidades cofinanciadoras. Y por eso ese proyecto nada más fue de US$1.200 millones, pero el total de la cartera vamos a sostener ese nivel.

Usted ya ha tenido contacto con Colombia anteriormente, ¿Va a ser el país una de sus prioridades?
Siempre donde he estado, Colombia ha sido una prioridad. Cuando estuve en el Fondo Monetario Internacional (FMI) o en el Consejo de Seguridad Nacional con ‘Colombia, Crece’ y ahora acabo de anunciar la mayor operación financiera del BID en sus 61 años, así que sí es un país importante.

Además, mi primer viaje como presidente del BID en mis seis meses ha sido aquí. Igualmente, anunciamos la primera operación del banco con una ciudad, con Barranquilla por US$250 millones, con lo cual podría decir que creo que ya me he casado con Barranquilla y también que el Río Magdalena va a ser central en mi mandato.

¿Cuántos recursos se van a movilizar en total para apoyar a los países en la compra y logística para la vacuna?
En los primeros 100 días movilizamos US$1.000 millones, específicamente para el tema de la compra, almacenamiento y transporte, distribución de la vacuna. Además, hemos estado trabajando en particular con nueve países que han necesitado una ayuda extra y, en general, con todos los prestatarios.

Fuimos la primera institución financiera internacional en crear un instrumento que sirve como una garantía para contingencias e indemnizaciones. Podemos ofrecer a los países y a las farmacéuticas asumir nosotros un poco de ese riesgo para facilitar el proceso.

¿Colombia podría usar ese instrumento financiero?
Por supuesto. Sin embargo, todavía no se ha concretado ningún acuerdo con ningún país. Hemos estado hablando tanto con países como con farmacéuticas. Estamos ultimando los detalles.

¿Qué le parece que el Gobierno colombiano ofrezca un estatus migratorio regular a venezolanos?
Cuando el presidente anunció el estatus temporal para los venezolanos aquí en Colombia nosotros lo acompañamos con financiamiento para temas de vivienda, servicios sociales en algunas comunidades y obviamente vamos a seguir haciéndolo. Esta es la crisis migratoria de nuestros tiempos y es una prioridad. Y algo que necesitamos es que la comunidad responda y creo que la iniciativa de migración del BID es clave.

Nosotros tenemos una iniciativa de migración que lanzamos en la que hemos trabajado con el gobierno de Canadá, Japón, Corea, Alemania, Suiza o España, entre otros. Esa iniciativa vamos a reforzarla ahora con más recursos.

¿Considera que Colombia necesita realizar una reforma tributaria para obtener recursos en medio de la pandemia?
Parte del nuevo BID es servir a nuestros clientes y trabajar conjuntamente con los gobiernos. Por eso, las recetas se las dejo al FMI, yo me enfoco en que vamos a trabajar conjuntamente para ayudar a los países con su planes.

Obviamente, lo que nadie quiere es que ningún país tenga que escoger entre salvar vidas e hipotecar su futuro. Por eso, estamos tan enfocados hacia el crecimiento. Vamos a trabajar conjuntamente para que los gobiernos tengan el financiamiento para proveer servicios necesarios y salvar vidas. Y también para que puedan crecer y no verse atrapados en cuestiones de deuda.

¿Y qué relación está teniendo con el también nuevo gobierno de Joe Biden
Muy positiva. Ya estamos trabajando en varias líneas. Una obviamente es Centroamérica, que es una prioridad para el presidente Biden. Segundo el tema del clima, con el lanzamiento del fondo del Amazonas es muy importante y tercero las cadenas de abastecimiento e integración regional. También, estamos concentrados en la reactivación del sector privado. Eventualmente, la Cumbre de las Américas será en EE.UU. y estamos creando el grupo más nutrido de empresas nortamericanas interesadas en la región. Yo diría el más fuerte en la historia del BID.

Recursos del BID contribuirán a acelerar la recuperación
Los recursos por US$1.250 millones que aprobará el BID para Colombia en 2021 se destinarán a financiar el Presupuesto General de este año fiscal, incluyendo apoyo específico a proyectos de inversión en temas de transformación digital de la justicia, logística y esquemas de asociaciones público-privadas. Así mismo, se reconocerán los esfuerzos de política pública que está emprendiendo Colombia en migración y crecimiento sostenible.