Desde su planteamiento, hace medio siglo, el proyecto Aerocafé sigue sin despegar

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El pasado fin de semana se revivió el debate entorno al Aeropuerto del Café (Aerocafé) cuando el ministro de Transporte, Guillermo Reyes y el presidente Gustavo Petro visitaron Manizales para atender la emergencia ambiental en Supía, Caldas.

En su visita a la capital caldense, los funcionarios recalcaron que era necesario “repensar” el proyecto aeroportuario tal como lo había dejado planteado en la administración de Iván Duque. Pues este involucraría más de $400.000 millones del Gobierno Nacional.

Actualmente, la obra se encuentra paralizada después de que, a finales de julio, el patrimonio autónomo del aeropuerto del café decidiera liquidar y dar por terminado el contrato de forma unilateral.

Lo anterior puso de nuevo en ‘stand by’ al proyecto que ya completa cerca de medio siglo entre ‘ires’ y ‘venires’.

En la región se conoce que esta obra, que ya completa 45 años de estar en el limbo, pierde utilidad en la medida que Palestina, donde se construiría, está a menos de 22 minutos de la terminal internacional de Matecaña, en Pereira, Risaralda.

En el Eje, según afirman algunas autoridades, los viajeros prefirieren ir a Pereira y no a Palestina para los viajes internacionales. Y, cuando son nacional y los precios lo permiten -pues los pasajes a Manizales llegan a $600.000 ida y vuelta- los usuarios prefieren ir a La Nubia, en Manizales, que queda a 15 minutos de Palestina.

Si bien la bancada parlamentaria, los gremios, alcaldías y la Gobernación de Caldas emitieron hace un mes un comunicado apoyando la obra de infraestructura, este no tendría el apoyo de la ciudadanía.

Concorde a esto, Reyes afirmó que en la zona hay otras obras que ameritan una mayor prioridad. Acto seguido, el funcionario destacó que, de hacerse el aeropuerto, este costaría alrededor de $600.000 millones y, por ende, esta sería una obra “cuya ejecución sería decidida por la ciudadanía”.

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“El Presidente ha insistido que el departamento tiene que decidir mayoritariamente vía diálogo y consenso qué es lo que quiere, está el tema del transporte masivo: la construcción de dos líneas más que permitan conectar a los manizaleños; proyectos universitarios; vías terciarias; obras de doble calzada. No es que no sea importante el Aerocafé, es que hay otras obras prioritarias que tendrán que pasar por las manos de los ciudadanos”, recalcó el ministro.

En riesgo, $115.000 millones
Según la Contraloría General de la República, para el primer trimestre de 2021, cuando se adjudicó el primer contrato de la obra que está dividida en tres, se le hizo entrega de más de $114.000 millones a la firma que había ganado la concesión.

Obrascon Huarte Lain (OHL), constructora española, fue quien se quedó con el contrato que la obligaba a hacer la explanación y el drenaje del terreno en el cual se construiría la pista.

Para finales de julio, la Contraloría encontró que, una vez transcurrido 46,8% del plazo establecido para entregar la obra, el avance de la excavación no superaba 16%.

Por esta razón se prendieron las alarmas no solo de la entidad sino también del ejecutivo, quien en ese entonces, con Iván Duque a la cabeza como presidente, ordenó la liquidación del contrato en el que se estipulaba la construcción de la primera fase del Aerocafé.

Documentos difundidos en ese entonces por medios nacionales mostraban cómo, internamente, el mayor general (r) Gonzalo Cárdenas Mahecha, exgerente de la unidad de gestión del patrimonio autónomo de Aerocafé, habría alertado sobre dichas posibles irregularidades en el proceso licitatorio y posteriores retrasos en la entrega de avances.

OHL ya había sido multado
Debido a dichos retrasos, que impiden contratar las fases 2 y 3 del proyecto, OHL ya había sido multado en dos ocasiones. Según consta en varios documentos, en noviembre de 2021 se declaró el incumplimiento del contrato y se le impuso una primera multa por $1.834 millones, con base en conceptos de la interventoría.

Mientras que el 4 de mayo de este año hubo un nuevo incumplimiento en otro de los hitos de obra y allí se aplicó una multa de $28.000 millones.

Según voceros jurídicos de OHL, su prioridad siempre ha sido “mantener una línea de colaboración continuada con el cliente (Aerocafé) para alcanzar soluciones y continuar con el proyecto”.

OHL agregó que los incumplimientos de la Fiduciaria Scotiabank Colpatria, vocera del patrimonio autónomo Aerocafé, “impidieron que cumplieran sus obligaciones contractuales hasta el punto en que no es posible ejecutar la Fase 1 del Proyecto con las condiciones previstas”.

Algo que, según afirmaron, les causó daños por más de $6.644 millones debido a la “pérdida de productividad, mayores costos por stand by de la maquinaria y mayores costos de administración por bajos rendimientos”.

¿Lujo o necesidad?
Como un proyecto de importancia estratégica se declaró la obra en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del Gobierno Duque. El exmandatario también afirmó que en su periodo se dejaría el aeropuerto con un avance de 35%.

Esto fue resaltado por Wílder Escobar, representante a la Cámara por Caldas, quien dijo que la bancada parlamentaria dicha posición, la cual generaría más competitividad en la región e impulsaría la economía del territorio.