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Ayer se radicó la ponencia de la nueva reforma tributaria que incorpora el mecanismo de devolución del IVA y la exención del pago de este impuesto durante tres días al año
Un impuesto que ha estado en las discusiones económicas de Colombia desde hace casi medio siglo es la nueva carta del gobierno de Iván Duque para la reforma tributaria, cuya ponencia llegó ayer al Congreso de la República y que, según las palabras del Gobierno, será “transformadora en lo social”.
Y es que dos jugadas alrededor del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que surgió en 1975 bajo el gobierno de Alfonso López, le cambiaron la cara al proyecto que busca revivir la Ley de Financiamiento que tumbó la Corte Constitucional.
La primera movida será volver a insistir en el mecanismo de la devolución del IVA para las familias con menos ingresos, algo que intentó hacerse en la tributaria de 2018, pero que se cayó ya que venía con la idea de gravar a toda la canasta familiar. “En esta ponencia se ha incorporado la idea de devolverle el 100% del IVA a las familias más vulnerables de Colombia, que hacen parte del 20% de nuestra población, del 20% más vulnerable”, anunció el presidente Iván Duque desde la Casa de Nariño junto con los ponentes del proyecto.
El viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, explicó que esta herramienta, que iniciaría en 2021, puede tener un costo fiscal de $2,2 billones. “Calculamos que la devolución mensual del IVA puede ser entre $65.000 y $70.000 por persona”, dijo Londoño. Según el proyecto de ley que empezará a discutir el Congreso, los beneficiarios los determinará el Ministerio de Hacienda, a través de una metodología de focalización que defina el Departamento Nacional de Planeación. Londoño anunció que se pueden usar programas como el Sisbén, Familias en Acción o Jóvenes en Acción.
El funcionario destacó el carácter regresivo de un impuesto como el IVA al no tener discriminación entre las personas de altos o bajos ingresos. En una columna en LR del año pasado, el profesor Jorge Iván González recordaba que las estimaciones que se han realizado “muestran que las familias pobres pueden estar destinando al pago del IVA 8% o 9% del ingreso, mientras que en los grupos de ingresos altos la relación puede ser de 9%-10%”.
Así, según González, “el IVA es regresivo porque los ricos no pagan, como porcentaje de su ingreso, un monto significativamente mayor que los hogares pobres”. Pese a que en ese momento, el profesor calificó el mecanismo de devolución como algo muy complejo, “porque es prácticamente imposible individualizar el monto que se paga por IVA”, el Gobierno cree que ya cuenta con los programas de focalización para devolver este dinero.
Tres días sin IVA
La segunda jugada con el IVA es una idea que ya había surgido en el Centro Democrático y que, incluso, ya tenía un proyecto de ley radicado en ese sentido. Según explicó el Primer Mandatario, habrá tres días sin IVA “donde las familias podrán adquirir, obviamente con un monto que será definido por los ponentes, principalmente artículos como vestuario, calzado, útiles y, también, algunas tecnologías para los jóvenes que se requieran y para las familias”.
Según José Andrés Romero, director de la Dian, los días serán en enero, julio y octubre y se van a exigir ciertos requisitos, como que el pago se haga a través de medios electrónicos, es decir, con tarjetas crédito o débito. El director dijo que el costo en el recaudo en este caso podría estar entre $60.000 millones y $150.000 millones. El proyecto de ley, además, establece que el consumidor podrá adquirir hasta tres unidades de un mismo bien.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, aseguró que si bien hay que esperar el detalle de las propuestas para conocer a fondo el impacto, “lo responsable, teniendo en cuenta el panorama fiscal de mediano plazo, sería que este tipo de medidas que impliquen reducciones en el recaudo sean compensadas dentro del mismo proyecto, por ejemplo, a través de la eliminación de la deducción plena del ICA contra el impuesto de renta, que cuesta 0,5% del PIB a partir de 2023. De otra manera, se estaría profundizando la caída del recaudo que estimamos”.
¿Y si se cae el recaudo?
Según Londoño, el impacto que estas medidas puedan tener sobre el recaudo total serán subsanadas con la gestión que realizará la Dian. En este punto, Romero explicó que la nueva tributaria trae tres cambios que permitirán obtener nuevas fuentes de financiamiento. El primero de ellos es que se ampliará el plazo de la normalización de activos que inició con la Ley de Financiamiento que se aprobó hace un año; y el segundo, es la sobretasa al sector financiero que ahora sí cuenta con el apoyo del Gobierno.
“Lo tercero es demostrarle al país que podemos bajar los impuestos y lograr un mayor recaudo, con una Dian más moderna, más cercana, más ágil y más simple”, concluyó Romero. Para esto, recordó que se contarán con herramientas como la factura electrónica, que el próximo año tendría una cobertura de 100%.
Un impuesto que representa casi la cuarta parte del recaudo total
El IVA es un impuesto que ha estado presente desde hace 44 años. Su ajuste más reciente fue en la tributaria de 2016 cuando la tarifa general se elevó de 16% a 19%. El año pasado, dejó $34,5 billones, 24% del recaudo total. “Las medidas serían un recorte de un par de billones, que estaría ofreciendo el Presidente para que el Congreso le apruebe una reducción de $9 billones que benefician a las empresas”, dijo Luis Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
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