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El país viene adaptando varias de sus políticas desde 2013 conforme a los 23 comités del organismo
Colombia recibió la noticia de que tras cinco años intentando ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), finalmente el país se convierte en el miembro número 37 del ‘Club de las buenas prácticas’.
Precisamente, el proceso de adhesión significó que el país fue adoptando una serie de recomendaciones en sus políticas que se asemejan más a los estándares de las naciones que conforman al organismo. Si bien cada uno de los 23 comités evalúa diferentes áreas, 10 transiciones han sido notables en el camino a la Ocde.
En materia de Gobierno Corporativo, la principal reforma que impulsó el país para fortalecer las juntas directivas de las empresas estatales fue la salida de los ministros de las juntas directivas de estas. También, se dotó de mayor independencia y protección legal a las Superintendencias Financiera, Sociedades, y de Industria y Comercio, con el establecimiento de periodos fijos de cuatro años para sus superintendentes.
El país también ha tenido importantes avances relacionados con el intercambio internacional de información en materia tributaria. Desde 2015, se dispuso de una serie de acuerdos para evitar la doble tributación y comparar los reportes que entregan otras naciones. Esto, con el fin de evitar la evasión fiscal e identificar activos de colombianos que no hayan sido declarados ante la Dian.
Uno de los ejes en los que se centró el Comité de Empleo y Asuntos Sociales del organismo fue el de las medidas de protección a sindicalistas y el seguimiento a casos de agresiones que han quedado impunes, por lo que el Gobierno emitió una ley de protección colectiva.
“Se ha construido una agenda de garantías para las organizaciones sindicales, para poder ejercer el derecho de libre asociación en Colombia, hemos estado muy pendientes del artículo 200 del código Penal, que los impactos colectivos no violenten el derecho de organización sindical”, explicó la ministra de Trabajo, Griselda Restrepo.
Por otro lado, la tarea que permitió a Colombia cumplir con los compromisos con el comité ambiental fue la expedición de la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos, entre cuyos avances en materia de negocios verdes se cuenta el impuesto al carbono, el impuesto a las bolsas plásticas e incentivos a las empresas para impulsar proyectos de energías no convencionales, como la solar y la eólica.
El primer comité en ser aprobado, en marzo de 2015, fue el de agricultura. En el campo se han dado varios ajustes en términos de política e inversión, pero la formalización de 3.419 predios que inició la cartera agrícola en 2016, en la que se entregaron 2.836 títulos de propiedad, es una de las más notables en términos de la Ocde.
Algunas modificaciones que han llamado la atención son la conocida Ley de licores, con la que se eliminó la discriminación contra los tragos importados y se suprimieron prácticas anticompetitivas que existían en el régimen de los monopolios del alcohol; o la aplicación de las pruebas Pisa, que conforman el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la Ocde, lo que obliga al país a trabajar en la mejora de la educación básica.
Uno de los temas pendientes en materia de comercio es la regulación farmacéutica. Varias empresas de EE.UU. manifestaron su preocupación por una posible implementación de licencias para ciertos fármacos, lo que generaría una suspensión de las patentes y permitiría la producción de medicinas genéricas. Al respecto, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, aclaró que “el Ministerio emitió un decreto en el que aclara que la política de precios no interfiere con el registro de los medicamentos”.
El último de los impedimentos que tenía el comité era la Ley de derechos de autor con la cual se espera otorgar mayor protección jurídica y garantías los autores, artistas y en general a asuntos en materia de propiedad intelectual, y la cual ya aprobó el Senado.
Chatarrización sigue pendiente
La chatarrización es una de las grandes preocupaciones de los países miembros, como EE.UU., los cuales ha manifestado en repetidas ocasiones que el mercado colombiano necesita mayor apertura para los fabricantes de camiones pesados, por lo el país norteamericano solicitó a Colombia la terminación del programa.
Si bien la ministra de Comercio ha asegurado que ya es un compromiso pactado con el organismo, este sería uno de los cabos sueltos del ingreso a la Ocde, pues en este momento hay un Conpes firmado que establece un número de cupos para chatarrización hasta el 31 de diciembre de 2018, según lo dispone el Ministerio de Transporte.
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