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En un primer escenario, el director del DNP plantea que en materia de supervisión, la Superintendencia de Puertos y Transportes debe concentrarse en la control de los operadores y empresas y dejar algunas funciones en manos de la Superintendencia de Sociedades.
“Actualmente la SuperTransporte tiene muchos temas de trabajo que no le permiten profundizar en muchos de ellos. Por ejemplo, en el tema societario esa función consideramos debe ser asumida por la Superintendencia de Sociedades”, explicó.
Sin embargo, el marco regulatorio del sector transporte lo encabezará una nueva entidad a la que el plan bautiza como Comisión de Regulación de Infraestructura de Transporte. En el plan de acción institucional, Gaviria señaló que el primer paso para evitar que este plan quede durmiendo el sueño de los justos es poner a andar la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte.
La propuesta del equipo de Planeación Nacional también incluye que la estructuración y diseño de los proyectos quedarían en manos solamente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (Invías) para todos los modos de transporte. En ese sentido, las funciones de diseño que venía adelantando la Aeronáutica Civil (Aerocivil) las asumirá la ANI.
El plan del revolcón institucional también contempla la creación de la Agencia Nacional de Seguridad y Transporte (Anst) para la investigación de los accidentes. En ese sentido, vendría a complementar las funciones de la Agencia Nacional de Seguridad Vial creada recientemente por el Ministerio de Transporte.
En cuanto a las proyecciones, varias entidades señalaron que la tendencia en recaudo estará a la baja desde 2027, llegando a sus mínimos en 2032
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