Dólar caro afectaría la construcción de las VIS por incremento de precio en insumos

La volatilidad que ha presentado el dólar esta semana y el final de la anterior tiene preocupados a muchos. Basta con ver el nivel de las importaciones -que parece no dar tregua- para deducir que la inflación seguirá presente al menos por unos meses.

Si bien los sectores afectados por esta situación son todos, directa o indirectamente, el grado de esta no es homogéneo. Algunos, por ejemplo el de la construcción, encabezan la lista, pues insumos como el acero han aumentado su precio hasta 75% en los últimos dos años, así que habría sobrecostos en proyectos como las viviendas VIS.

¿Por qué? Todo empieza con el Índice de Precios al Productor (IPP) que revela el Dane, este mostró que para junio, la variación en el costo para la producción de acero fue de 22,35% en comparación con el mismo mes de 2021.

Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), estas subidas en el precio del segundo material más importante para la industria tendría en riesgo a más de 250.000 proyectos de vivienda en el país.

Entre las medidas que solicitó el gremio, en voz de Sandra Forero, su presidenta, estuvo la reducción arancelaria a 0% de todos los insumos para la construcción, tales como el hierro y el acero.

En una carta dirigida a María Ximena Lombana, ministra de Comercio, Industria y Turismo, Forero pidió que en los próximos días “se adopten las medidas de política comercial de reducción arancelaria para aportar al sector que ha sido el motor de la reactivación económica”.

Al respecto, MinComercio afirmó que desde la cartera se han venido adoptando medidas para contrarrestar este aumento de precios. Entre estas, por ejemplo, está el decreto 1132 mediante el cual por seis meses se excluye de la base gravable de liquidación de los impuestos aduaneros los gastos de transporte y conexos en el acero importado.

“Con esto lo que se busca es reducir el impacto negativo que generó el aumento de los fletes internacionales en las importaciones de acero, el cual representa 9,1% de los costos de construcción de VIS”, afirmó Lombana.
Sin embargo, la situación no es del todo clara. Pues cuando se tiene en cuenta el precio de los contratos a futuro del bien -con las expectativas entre 2023 y 2024- en portales como TradingEconomics.com, la tonelada puede rondar los US$585,89.

Bloomberg, entre tanto, también ha mostrado una tendencia a la baja para este commodity, cuya cotización de futuros en la bolsa de Nueva York pasó de rondar los US$1.400 en marzo, a los US$800 en los últimos días.

Para Hernando Zuleta, doctor en economía y profesor titular de la Universidad de los Andes, este ‘fenómeno’ se puede presentar por diferentes razones. Una de ellas, explicó, puede ser que haya una escasez temporal, por restricciones derivadas de la guerra o a algún otro evento que reduzca la movilidad internacional, como en su momento fue la pandemia.

Pero, agregó, al ser eventos coyunturales que se espera se mantengan solo por un tiempo determinado, los contratos a futuro tienden a bajar. “Pues el mercado estima que dicha escasez estacionaria se solucione en el mediano plazo”.

Esta explicación toma sentido cuando se tienen en cuenta que China es el principal exportador de acero en el mundo. De acuerdo con el portal de noticias estadounidense Cnbc News, hace menos de un mes el inventario de este material en el país asiático era abundante.

Entre las razones a las cuales se les atribuyó este fenómeno fue la inactividad de la industria en medio de los cierres constantes a causa de la pandemia y de la política contra el covid en dicho país.

Como consecuencia de esto, las fábricas y los productores de acero en China, al ver una escasez en la demanda del insumo, optaron por reducir o parar su oferta.

Esto pudo traer consigo un desabastecimiento en el mercado exterior, cuyo coletazo puede ser el que está sintiendo el sector de la construcción en el país.