Proyecciones de familias unipersonales en Colombia
HACIENDA

Dos de cada 10 hogares que se conforman en Colombia en 2025 son unipersonales

sábado, 22 de febrero de 2025

Proyecciones de familias unipersonales en Colombia

Foto: Gráfico LR

En 2035, los hogares unipersonales podrían superar los 6,5 millones, 27,8% del total, las estimaciones apuestan un crecimiento poblacional

En los últimos años, la cantidad de hogares en el país ha crecido de manera sostenida. Se estima que para 2025 habrá 18,7 millones de hogares, mientras que para 2030 la cifra superará 21,1 millones.

Así como cambian estos números, cambia la estructura tradicional de las familias. Hoy, además de los modelos convencionales, han tomado fuerza nuevas formas de convivencia, como las familias unipersonales. Cabe aclarar que expertos dicen que no se trataría de familias unipersonales, sino de hogares unipersonales.

Este tipo de hogar está conformado por una sola persona que vive de manera independiente, sin convivir con pareja, hijos u otras personas. Este concepto ha ganado relevancia en los últimos años.

Según proyecciones basadas en el último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, de 2018, los hogares unipersonales han ido en aumento y continuarán creciendo en las próximas décadas.

Se estima que para este año habrá aproximadamente 3,7 millones de hogares conformados por una sola persona, lo que representa 20% del total nacional, que son 18,7 millones. Para 2035, la cifra podría superar 6,5 millones, alcanzando 27,8% del total de hogares.

Las proyecciones indican que la participación de estos hogares dentro del total seguirá en crecimiento en los próximos años. De hecho, para 2026 se estima que aumentarán con 20,1%, en 2027 con 21,5% y en 2030 llegarán a 24%. Cabe destacar que en 2035, tres de cada diez hogares en el país podrían estar conformados por una sola persona.

Ángela Vega, profesora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, dijo que hay varias razones por las que se conforman estos hogares unipersonales. Explica que no solo es una tendencia social, sino que es una combinación de factores económicos, demográficos y sociales. Agregó que también puede deberse a la migración e incluso a factores psicológicos y emocionales.

De igual manera, Victoria Cabrera, profesora investigadora del Instituto Latinoamericano de la Familia, Ilfarus, de la Universidad de la Sabana, comenta que inicialmente es una decisión que toman las personas que “quieren consolidar procesos de autonomía y vivir sus propias responsabilidades”.

Cabrera agregó que después de un tiempo puede que algunas de estas personas tomen la decisión de vivir con alguien más, entre otras cosas para dividir los gastos de vivienda.

LOS CONTRASTES

  • Ángela VegaProfesora del Instituto de Salud Pública, Universidad Javeriana

    “Bogotá, Medellín y Cali, las ciudades más grandes del país, son las que tienen mayor presencia de hogares unipersonales, al igual que los propios departamentos”.

  • Victoria CabreraProfesora de Ilfarus de la Universidad de la Sabana

    “La familia es una comunidad de personas. Decir que hay una familia unipersonal es contradictorio, pero sí podríamos decir que hay un hogar unipersonal”.

En cuanto al perfil de las personas que viven solas Vega expuso que no es tan sesgado. “Lo que dicen las estadísticas es que alrededor de 58% de las personas que viven solas, o los hogares unipersonales, están conformados por hombres y alrededor de 42% son mujeres”, dijo la profesora y explica que esta proporción puede ser por las separaciones familiares donde la mujer reside con los hijos y el hombre se va a vivir solo.

En términos de edad, Vega dice que casi 20% de los hogares unipersonales están conformados por personas entre 20 y 29 años y un más de 26% entre 30 y 39 años. Para las personas de 65 años y más es de 23%.

¿En qué afecta al bono demográfico?

El crecimiento de los hogares unipersonales se relaciona directamente con el bono demográfico. Este bono se refiere a la etapa en la un país tiene un alto número de personas en edad para trabajar (entre 15 y 64 años aproximadamente) en comparación con la población dependiente (niños y adultos mayores).

En teoría, esto ayuda a que la economía crezca. Sin embargo, si las personas dejan de tener hijos y empiezan a conformar estos hogares, en unos años habrá menos jóvenes que entren al mundo laboral y más adultos mayores que requieran apoyo.