El abuso a menores afecta la economía: Isabel Cuadros

El maltrato a niños suele considerarse un tema de mujeres, rara vez los hombres se meten de lleno a una problemática que afecta a millones de ciudadanos.

Pero si conocieran algunas cifras de cómo afecta a la economía de los países, cambiarían de opinión y exigirían que existieran más dirigentes políticos de la talla de Gilma Jiménez, que dedicó buena parte de su vida a combatir a abusadores sexuales de menores. Un estudio realizado por Vincent Felitti a 21.000 personas en San Diego, California, entre usuarios de seguros médicos, es decir, una población de nivel social medio, evidencia que las vivencias traumáticas en la infancia tienen repercusiones de todo orden a lo largo de la existencia de las víctimas.

“Las experiencias adversas en la infancia son comunes pero muy poco reconocidas y generan riesgos de salud de enfermedades con elevados costos médicos y son muchos de los principales problemas de salud pública y social. En el estudio exponen distintos tipos de problemas, entre ellos el abuso psicológico, el físico, el sexual, la negligencia, el alcoholismo, la madre maltratada y preguntan cuántos han sufrido. Si marcan dos o tres, se dispara la posibilidad de sufrir enfermedades”, afirma Isabel Cuadros, psiquiatra experta en abusos.

Como es obvio, cuantos más episodios de esos tenga la gente, peor les irá en la vida
Miremos lo que pasa, por ejemplo, con la prescripción de antidepresivos. La tasa de prescripción para los que no les ha pasado nada en la vida es de 30%, pero entre los que contestaron que sufrieron tres episodios de maltrato, ese porcentaje sube hasta 72% y quienes han tenido más de cinco casos, llegan a 100%.

Si alguien tiene más de tres experiencias adversas en la infancia, ¿repercutirá en su vida adulta?
Con más de tres se dispara todo. Si observamos lo que ocurre con el alcoholismo, esas personas tienen vez y media de mayores posibilidades de caer en ese tipo de adicción que las que no reportan problemas. Y eso crece exponencialmente con las drogas inyectadas. El que no tiene ningún episodio, su riesgo de que caiga en esas drogas es de 0,2 frente a 3,4 de los que han tenido maltrato.

¿Y esto se puede aplicar a otras disfunciones y enfermedades?
Incluso afecta su vida íntima. No son capaces de sostener la relación de amor y entonces se van con cualquiera. Quien tiene más episodios de maltrato es más promiscuo, dobla al que no ha tenido ningún problema.

Llama la atención que de las mujeres que tuvieron problemas graves en su infancia, a 30% las violan frente a 3% de las que no han tenido ninguno. ¿Por qué?
Es una observación estadística pero uno no sabe por qué. Podrían darse dos situaciones, uno que no reconocen las señales de peligro, como pasa con las prostitutas, que más de 60% han sufrido abusos sexuales.

¿En qué medida afecta todo eso al ámbito laboral?
Uno es el absentismo, son personas que fallan dos días al mes. Y en la salud, por ejemplo, aumentan las enfermedades del hígado porque con la depresión baja la inmunidad, igual que si has tenido un abuso emocional la probabilidad de que tengas una enfermedad cardiaca en la vida adulta es de 1,7 más veces. Y se pueden llegar a morir 20 años antes. Eso también lo motiva el estilo insano de vida que llevan puesto que impulsa el alcoholismo, la violencia. Y también afecta a la actividad cerebral.

¿Las compañías de seguro no saben eso?
Lo saben, lo ven a través de cuestionarios con preguntas no convencionales: has vivido en zona de guerra, has sido combatiente, quien en su familia fue asesinado, quién en su familia ha tenido un ataque nervioso, usted fue víctima de abusos sexuales en la infancia, usted fue torturado, usted fue hecho prisionero, usted fue víctima de violación.

Pues este país tiene un problema mental grave.
Mucho. Yo tengo claro una cosa que hay que hacer en este país: un centro de atención del trauma. Hay que desarrollar métodos para reconocer que la violencia afecta a las personas, introducir el factor de infancia. Es el problema de salud pública más básico del país. La violencia consume 3,4% del PIB al año, según concluyó un estudio de Pablo Santos de la Universidad de los Andes. No solamente afecta a las sociedad sino a los negocios.