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Uno de los principales temas en los que ha venido trabajando la Federación Nacional de Cafeteros ha sido la innovación tecnológica en los procesos de producción.
El 84 Congreso Nacional de Cafeteros no solo presentó la reforma a los estatutos de la institución. También conmemoró los 90 años del gremio y puso sobre la mesa las problemáticas que enfrentarán los caficultores en las próximas décadas, temas que además, serán el centro de la discusión del primer Foro Mundial de Productores de Café, que comienza hoy en Medellín.
Y aunque el cambio climático, la necesidad de renovar los cafetales, el incremento en la productividad y la sostenibilidad económica son algunos de los puntos clave para el crecimiento del sector, el alto costo de la mano de obra es una problemática que tiene preocupados a muchos caficultores.
Según Roberto Vélez, gerente de la FNC, “el costo superior de la caficultura es la mano de obra”, y aunque la cifra puede variar de acuerdo al tamaño del cultivo del productor, e incluso depende de la geografía donde se encuentra ubicado el cafetal, representa entre 40% y 60% de los costos totales de producción cafetera.
Durante el Congreso, Vélez resaltó que no hay un consenso sobre el costo promedio de producción de la caficultura. Por lo que la FNC viene haciendo un trabajo de investigación con más de 2.000 fincas en todo el país, para determinar el gasto. “Tenemos información de 2015 y ya estamos sacando los datos de 2016 y 2017”, aseguró el dirigente gremial.
El estudio sería fundamental para reconocer cuánto están destinando los cafeteros a la mano de obra que, según añade Vélez, “constituye el talón fundamental del crecimiento mismo de la caficultura” al ser una actividad intensiva que depende, sobre todo, de la recolección manual.
Jorge Enrique Montenegro, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Huila, principal departamento productor del grano en Colombia, aseguró que el costo de la mano de obra se ha venido incrementando, aunque no tienen un porcentaje estimado. Según el directivo, un caficultor invierte aproximadamente $420.000, tan solo en la mano de obra necesaria para producir una hectárea de café, teniendo en cuenta que el costo total de producción llega a $700.000 en el área de su zona productiva.
Por eso, uno de los principales temas en los que ha venido trabajando la Federación Nacional de Cafeteros ha sido la innovación tecnológica en los procesos de producción. Recordemos que en el país hay 2,2 millones de personas vinculadas a la actividad cafetera, lo que representa 25% de la población ocupada rural.
Según Vélez, “lo que hay es que tratar de hacer es que esa mano de obra que ya se utiliza, sea más productiva”, por lo que vincular tecnología a los procesos de recolección es fundamental, ya que esta es la etapa en la que más se requiere participación laboral.
A este tema se suma la inconformidad con la resolución 1111 de 2017, con la que las diferentes empresas, sin importar que tengan vocación rural, deben comenzar a mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores para implementar el Sistema de Gestión y Seguridad en el Trabajo. Estas formalizaciones e inversiones en seguridad en el trabajo incrementan mucho más los costos de producción. Por lo que la FNC ya está trabajando con el Ministerio de Trabajo para adecuar la normativa.
Benjamín Pardo Fernández
Director Comité de Cafeteros Quindío
La caficultura en Quindío tiene un gran reto y es incrementar el área sembrada. Aunque tradicionalmente, esta zona es reconocida por la actividad cafetera, Pardo aseguró que “ha venido decreciendo por el desplazamiento hacia otras actividades agrícolas, como los cultivos frutales”. Hoy en día, el departamento cuenta con 25.000 hectáreas sembradas, por lo que “hay que compensar la pérdida de área con productividad y valor agregado”, añadió. Además, están trabajando con los jóvenes para hacer de la caficultura una actividad empresarial, ya que tienen carencia de mano de obra.
Hernando Duque Orrego
Gerente Técnico de la FNC
“Lo que queremos desde la Gerencia Técnica es trabajar en una caficultura resistente, resiliente y rentable”, aseguró Duque. Esto estaría relacionado con el impulso que ha tenido la FNC en desarrollar variedades resistentes a la roya. Recordemos que hoy solo 5% del área cultivada tiene este tipo de resistencia. Además, según el gerente, “la productividad es la base de la rentabilidad, por lo que hay que optimizar el recurso de tierra”, dado que 96% de los productores tiene menos de cinco hectáreas cultivadas. Uno de los retos sigue siendo adoptar ciclos de renovación.
Víctor Maya
Gerente de Accresco
Algunos empresarios también ven como uno de los retos a superar la reciente baja en los precios por carga de café. Para Maya, “no hay ninguna medida que sea suficiente, si como gremio no nos organizamos”, dado que esto permitiría tener un precio mínimo de sustentación por parte del Estado. “Con un pago base los caficultores podremos ser capaces de subsistir en la caficultura”, añadió, porque estas bajas no permiten presupuestar los cultivos. Por otro lado, esperan que el Gobierno Nacional tenga en cuenta la caficultura como una de las actividades productivas para la sustitución de cultivos.
Ricardo Mendoza Valero
Director Comité de Cafeteros Norte de Santander
“En Norte de Santander hacemos constantemente el programa de renovación de cafetales a través del aumento de densidad en plantas por hectárea”, afirmó Mendoza. “Con eso, los productores están apuntándole a la competitividad, rentabilidad y productividad, fundamentales para el negocio cafetero”. El reto de esta región es renovar las 9.000 hectáreas que tienen envejecidas, un trabajo que tomará de cuatro o cinco años y que responden al objetivo del departamento que es crecer hasta 2,5% o 2,8% en sus aportes a la producción nacional de café, que hoy tan solo representa 2,1% del país.
Octavio Castilla
Gerente de Almacafé
En términos de industria, el sector cafetero debe apuntar hacia el aumento del consumo. Como Almacafé es el operador logístico de la FNC, uno de los objetivos ha sido hacer más eficientes los procesos para transmitir más ingresos a los caficultores. Según Castilla, “uno de los grandes retos de los productores en la próximas décadas seguirá siendo añadir valor agregado al café” y tener mayor participación no solo en la trilla, sino en la tostión y la venta del producto final. La meta de crecimiento de la compañía es de 15% anual enfocado en mejorar el aprovechamiento de la materia prima.
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