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El intercambio binacional entre Colombia y Venezuela sufrió una fuerte caída y las metas trazadas no alcanzaron a cumplirse. Según expertos, la baja en las importaciones desde Venezuela fue consecuencia directa de las dificultades presentadas por el Sitme en la entrega de dólares, y la implementación de un nuevo sistema, el Sicad, a partir del segundo semestre del año.
Mientras tanto, el panorama para el 2014 no es muy alentador, ante el anuncio del gobierno venezolano de crear un nuevo mecanismo, en el que Cadivi pierde relevancia.
De esta manera se resume el análisis que, sobre el comportamiento de la balanza comercial colombo venezolana, desarrollaron representantes de la Cámara de Comercio de Comercio del Táchira, el Sindicato de transporte de carga pesada y expertos en comercio exterior al cierre de este 2013.
En retrospectiva
Según lo señalado por Wladimir Tovar, experto en Comercio Exterior, 2012 dejó un intercambio comercial entre Venezuela y Colombia de unos US$3 millones, impulsado por el intercambio de energías y productos cárnicos. En aquel momento las expectativas apuntaban a un incremento de al menos 30%, es decir, unos US$4,5 millones.
Es preciso recordar que en octubre de ese año entró en vigor un Acuerdo de Alcance Parcial (AAP) para regular el comercio entre ambos países, suscrito un año antes por el entonces presidente venezolano, el fallecido Hugo Chávez, y Juan Manuel Santos.
“Ese acuerdo permite que las ofertas de exportación de ambas naciones fronterizas tengan una liberación arancelaria casi del 100%, como regía según las normas de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), mecanismo que Venezuela abandonó oficialmente en abril de 2011”, apuntó.
Tras algunos altibajos, los presidentes de Colombia y Venezuela acordaron una compra de insumos y alimentos por el orden de los US$600 millones. Sin embargo, debido a retrasos en los pagos, al cierre del año no se ha cumplido ni el 20% de los volúmenes acordados.
A juicio de algunos expertos en la materia, el 2013 fue atípico para el comercio entre Colombia y Venezuela y a la fecha el Acuerdo de Alcance Parcial no ha dado respuestas, aunque las expectativas para este año se fijaban en un intercambio de alrededor de US$4,5 millones, la realidad es que no alcanzó siquiera US$2 millones.
Distorsión cambiaria
En septiembre de este año, el presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol), Luis Alberto Russian, advirtió que la devaluación del bolívar frente al peso seguiría afectando el intercambio comercial entre los dos países.
“Prácticamente no hay ninguna actividad económica formal en Venezuela o allá (Colombia) más atractiva que llevar y traer cosas por el diferencial de precios. Esa relación informal no es positiva porque cada quien maximiza sus ganancias. Esto a mediano o largo plazo afecta el intercambio comercial”, dijo.
Esta opinión es compartida por los representantes del Sindicato de Transporte de Carga Pesada, quienes destacan que en la región, la generación de servicios aduaneros, de almacenaje y transporte de carga ha mermado de forma tal que se estima que unas 250 empresas fueron cerradas y el 30% del total estén funcionando al mínimo de su capacidad, -muchas de ellas apenas registran una operación-, afirman.
“Ahora, de cara al 2014, el gobierno venezolano está intentando buscar alternativas, tras el fracaso del Sitme, se ha creado un Instituto de Comercio Exterior que va a centralizar aún más, no solo ya el otorgamiento de divisas, sino también todo el proceso de importación y exportación venezolano, al tiempo que no hay claridad en los nuevos mecanismos para que comerciantes y empresarios puedan obtener dólares por la vía oficial, pues lo único claro es que Cadivi, tal como lo conocemos, está en vías de extinción”, puntualizó Pietro Ceníccola, presidente de la Asociación de Comerciantes del estado Táchira.
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