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Aunque la tasa de informalidad se redujo en 2019 frente a 2018, expertos indican que se debe a un aumento en la inactividad, no a creación de puestos de trabajo formal
De las 12 millones de personas que trabajaron el año pasado en las 23 ciudades principales del país, alrededor de 5,6 millones lo hicieron en informalidad, de acuerdo con los registros del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Este dato, extraído al promediar los resultados de cada trimestre de 2019, representa 47,35% de la población ocupada en los centros urbanos, lo que a pesar de continuar siendo una cifra significativamente alta -al cobijar a prácticamente la mitad de ese grupo poblacional- representó una disminución, si se compara con los resultados de 2018.
En concreto, se pasó de tener una tasa de informalidad en las ciudades y áreas metropolitanas de 48,25% en 2018 a 47,35% en 2019, es decir que la proporción de trabajadores que no contaban con un contrato laboral, ni estaban amparados por los beneficios de seguridad social que exige la ley, disminuyó 0,9%.
De hecho, en 2018 habían 5,7 millones de empleados informales en las ciudades, y el año pasado se contabilizaron 5,6 millones. Así, se estima que alrededor de 97.000 personas salieron de la informalidad entre un año y otro.
No obstante, esta situación se dio al tiempo que el desempleo en las ciudades y en el país, que también aumentó. Pues, si bien la tasa de desocupación nacional fue de 10,5% -la más alta desde 2012- en las capitales la situación fue aún más grave, de 11,2%, mientras que en 2018 esa cifra fue de 10,8%.
De ese modo se concluye que, pese a que la informalidad se contrajo durante el año pasado, existe una correlación entre ese comportamiento y el del alza del desempleo.
En esto coincide David Gómez Cruz, economista senior de Crowe Colombia, quien señaló que “basta con verificar las cifras reportadas en la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane, donde se establece que la proporción de ocupados cotizantes disminuyó 0,2% frente al ejercicio inmediatamente anterior, en tanto el total de población cotizante efectivamente es menor que en 2018. Esto lo que evidencia es que dicha disminución de la informalidad no responde a un incremento en los puestos de trabajo y afirma la cuestión de que existe menos población empleada o en búsqueda de empleo que anteriormente”, dijo.
Así mismo, Stefano Farné, director del Observatorio de Mercado de Trabajo de la Universidad Externado de Colombia, advirtió que otro factor importante que habría contribuido a este fenómeno es que muchas personas que antes trabajaban en la informalidad, pasaron a la inactividad.
“El tema es que la informalidad baja porque suben los inactivos. Lo que vemos es que se están retirando los trabajadores informales de más bajo nivel educativo porque los están reemplazando los venezolanos, y mientras una parte de ellos se va al desempleo, la mayoría se va a la inactividad. Pero hay otro punto importante, y es que la informalidad disminuye porque los trabajos que usualmente son de ese tipo, como las personas que laboran por cuenta propia, han ido bajando, pero la informalidad no cae porque se esté creando más empleo formal. De modo que no se ve el impacto que las políticas de este tipo estén teniendo en la práctica”, aseveró el académico.
Por su parte, Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, estuvo de acuerdo con los puntos citados por los otros expertos y agregó que más allá de estos resultados “es deseable incluir criterios de reconocimiento de derechos, protección social y diálogo social a los estándares de medición de la informalidad en el país”.
Lo anterior con el fin de tener un panorama de análisis más fiel a la realidad. Cabe aclarar que en estas mediciones no se incluye a las zonas rurales del país ni a capitales como Leticia, Mitú, Yopal, Mocoa, Puerto Carreño y San José del Guaviare, cuyo informe de mercado laboral es independiente.
Las ciudades con más informalidad laboral
Entre octubre y diciembre del año pasado la ciudad con la tasa de informalidad más alta del país fue Cúcuta, con 71,2%, 0,6% por encima del mismo periodo del 2018. En segundo lugar estuvo Sincelejo, con 66,4% de personal informal, proporción que también aumentó en comparación con ese lapso de 2018, cuando la cifra fue de 65,7%. Luego se ubicó Riohacha con 61,7%, en donde la tasa sí se redujo en 0,4%. Santa Marta, en el cuarto lugar de la lista, registró una cifra de 61,3%, con una reducción de 3,8% frente a los mismos meses de 2018.
El gremio solicitó que el aumento del salario mínimo no supere 5%, argumentando que un incremento excesivo podría agravar la situación económica del país.
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