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El paro armado del ELN y medidas como el ‘pico y placa’ ambiental en Bogotá y Medellín serían los responsables del aumento
Si bien el Registro Nacional de Carga, (RNDC), reveló que en 2021 el movimiento de carga dentro de los corredores logísticos superaron las 123.647.753 de toneladas, lo que significa un aumento del 4,5 % frente al 2019, Nidia Hernández, presidenta ejecutiva de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera, (Colfecar), cree que este tipo de restricciones podrían cambiar el panorama para 2022.
Según Hernández, tanto la restricción de movilidad que han causado las medidas ambientales, como el paro armado del ELN dejan cerca de $10.000 millones de pérdidas en tan solo una semana. Esto afectará la disponibilidad de vehículos en algunas zonas como también, considera, las medidas de restricción a la movilidad agravarán aún más la situación del sector.
Por ello solicitó quitar la restricción ambiental que hay en algunas ciudades, para que “no se presente desabastecimiento de productos básicos y de primera necesidad, así como todos los productos del sector salud. Somos conscientes del impacto ambiental, pero la solicitud se hace debido a la crítica situación de orden público que atraviesa el país”, dijo.
Al respecto, Juan Daniel Oviedo, director del Dane, comparó a esta situación con la Bolsa pues, ante este panorama, todo el mundo empieza con un temor que eleva los precios. “Lo que pude observar en Corabastos es que ellos sí planteaban unos componentes que se van a trasladar al consumidor final y por ende podemos asumir que la situación por la que atraviesa el transporte va a sumar a las incertidumbres que se han generado alrededor de algunos artículos agropecuarios”.
“Cuando se aumentan los fletes, ese costo lo termina pagando el consumidor. El mayorista lo asume primero en las centrales y la cadena pasa al tendero y finalmente al consumidor”.
Con un prospecto de precio al alza y, por consiguiente, pocos incentivos para que los agricultores aumenten los cultivos, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, (SAC), apuntó que hay muchos factores. Pues, según él, no solamente es en cuanto al transporte de los insumos y el producto final, sino que también se debe tener en cuenta la crisis de los contenedores, la ola invernal que afecta las carreteras y el bloqueo que hubo hace unos meses en el Puerto de Buenaventura. Debido a todo esto, “tenemos que estar pendientes día a día del precio final de los alimentos: por las afectaciones y porque hoy es un hecho este incremento”.
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