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Desde que empezó el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, una de las obsesiones del ejecutivo es poder quitarle los tres ceros al peso colombiano. Ahora, con la decisión del Banco de la República de crear el billete de $100.000, se da una coincidencia: en la década de los 90, todos los países que alcanzaron altísimas denominaciones en sus billetes, terminaron quitando al menos tres ceros a su moneda en un periodo máximo de dos años.
Hace unos días, tras la reunión de la junta directiva del Banco de la República de enero, el gerente general del Emisor, José Darío Uribe, confirmó que la salida a las calles del billete de $100.000 será una realidad a más tardar el próximo año. El director de Asobancaria, Santiago Castro, se ha opuesto fuertemente a la creación de un billete de tan alta denominación, al considerar que “facilita el transporte de los dineros ilegales y fomenta por esta vía la ilegalidad; contribuye a dinamizar la evasión en la medida en que termina fomentando el uso del efectivo de transacciones de muy alto valor; promueve la informalidad, y resulta ineficiente en la reducción de los costos de transacción y obstaculiza la inclusión financiera”.
A pesar de esto, la misma Asobancaria admite que esta iniciativa podría ser razonable, en la medida que el PIB per cápita colombiano ha crecido bastante en los últimos años (212% en 15 años) y debido a que se podría reducir el costo de la imprenta de billetes hasta en $70.000 millones. Además de esto, el profesor de la Universidad Nacional Gustavo Junca indicó que la razón que podría tener el Emisor para esto es que estos papeles de alta denominación funcionan en países como Estados Unidos e Inglaterra, y que en esos sitios, su circulación no es del todo abierta al público. Por su parte, el economista jefe del Citibank, Munir Jalil, aseguró que esto puede responder a la necesidad de mover cantidades grandes de dinero.
Con este billete de $100.000, Colombia llega a un número alto en la denominación de su moneda, tal y como lo hicieron Argentina, Perú, Brasil y México, los cuales, tras llegar a este nivel, un par de años después quitaron ceros a sus monedas. Para Jalil, esto no es otra cosa que una coincidencia, ya que en ese comienzo de la década de los 90, los países latinoamericanos se vieron forzados a sacar los billetes de alta denominación y a hacer posteriormente este cambio de moneda debido a sus problemas con la inflación, mientras en Colombia estos inconvenientes no existen.
“Los tres ceros están estorbando, no le sirven a nadie, y Colombia es el único país de la región que nunca sufrió de inflaciones que fueron más allá del 50% mensual. Nosotros nunca hemos cambiado la moneda. Hoy nos vemos como la moneda grande de la región, porque siempre fuimos juiciosos”, indicó.
Coincidencia o no, lo cierto es que el billete de $100.000 llevará la cara del expresidente Carlos Lleras Restrepo, y la eliminación de los tres ceros al peso colombiano también podría ser una realidad en el futuro cercano, ya que tiene todo el apoyo del gobierno, como lo ha dicho en varias ocasiones el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien ha asegurado que “la intención ha sido siempre la de eliminar los tres ceros. El país ya está maduro para eso, hay mucho ambiente, es algo que la gente pide”, y quien también ha dicho que, dependiendo de la agenda, el proyecto podría ir al Congreso a mediados de este año.
Las opiniones
Santiago Castro
Presidente de Asobancaria
“Consideramos que esta medida facilita el transporte de los dineros ilegales y fomenta por esta vía la ilegalidad”.
Gustavo Junca
Docente e investigador Universidad Nacional
“Cuando se ha tratado quitar los tres ceros, el problema más grande ha sido los costos para el sistema bancario y contable”.
Mauricio Cárdenas
Ministro de Hacienda
“La intención ha sido siempre la de eliminar los tres ceros. El país ya está maduro para eso, hay mucho ambiente”.
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