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La propuesta del ministro de salud no fue bien recibida por los empresarios y analistas, que la calificaron como improvisada
Un nuevo enfrentamiento se dio entre el Gobierno y los empresarios, luego de que el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, hablara de una nueva reforma tributaria para financiar la salud, pidiendo que los empresarios paguen “lo que han dejado de pagar”.
“Que no alcanza la plata, que hay que darle más a las EPS, pues entonces hagamos la reforma tributaria y pongamos a los empresarios a que paguen la plata que dejaron de pagar”, indicó el jefe de cartera.
Esta intervención no fue bien recibida por muchos, ni siquiera por el mismo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien desestimó la idea ayer desde Tumaco, región en la que está presente el Gobierno esta semana.
“La reforma que vamos a hacer es solamente para ajustar la tarifa del impuesto de renta corporativa, no es para aumentar ingresos”, dijo Bonilla.
Sobre la propuesta del ministro de Salud, el jefe de la cartera económica dijo que “Dejémoslo a él que divague”.
Más temprano, analistas y empresario criticaron la propuesta al considerarla improvisada y contradictoria comparada con la de otros miembros del Gobierno, como el presidente Gustavo Petro, y el ministro Bonilla.
“Se conocen, a través de los medios de comunicación y redes sociales, estos mensajes por parte de funcionarios del Gobierno Nacional, que resultan contradictorios, generan más desconfianza, incertidumbre y alejan la inversión”, señaló presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.
El presidente de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, también dijo que las declaraciones son desafortunadas porque “van en contravía de lo que dice el presidente de la República, quien ha dicho que en Colombia los impuestos para las empresas son muy altos”.
Otros sectores también se pronunciaron, como el Consejo Gremial en cabeza de, Bruce Mac Master, quien, por medio de su cuenta de X (antes Twitter) dijo que las declaraciones habían sido “destempladas”; sin embargo, añadió que están listos para trabajar en conjunto en pro de los recursos que necesita el sistema de salud en el país.
Las declaraciones, además de causar algunas críticas, llevaron a que se planteara qué tan viable, e incluso, qué tan conveniente sería hacer una reforma tributaria en estos casos.
Tras ello, varios concordaron en que antes de hacer este tipo de propuestas, hay que pensar en las cifras. “El ministro, antes de lanzar esas propuestas, debe sentarse primero a determinar con los equipos económicos del Gobierno si existe un análisis técnico de la necesidad de una nueva reforma tributaria cuando apenas estamos implementando la aprobada en 2023”, explicó Jesús Albrey González, abogado experto en salud.
A esto se suma que “la reforma que cursa ni siquiera tiene un concepto de viabilidad financiera por parte del Ministerio de Hacienda”, según González.
En línea con esto, el analista económico, Jhon Jiménez, aseguró que no se puede hablar sobre la viabilidad de algo que no conocemos.
“El ministro de Salud dijo solamente que se necesitaría una reforma tributaria para financiar la salud, pero no tenemos cifras, datos concretos ni un documento técnico que soporte esa idea para poder decir si es viable o no”.
Además, se alertó sobre los riesgos de instaurar una reforma sin bases. “No se puede diseñar una reforma tributaria con el fin de gastar más. Una reforma tributaria mal diseñada puede deteriorar el crecimiento económico”, añadió Jiménez.
Ahora, dentro de los exministros de salud que escribieron la carta, Alejandro Gaviria se pronunció en una entrevista radial, en donde comentó que cree que sí hay que aumentar el gasto en salud, pero no que “para financiar este gasto se necesite una reforma tributaria entera. Creo que fue una propuesta exagerada del ministro”.
En cuanto a la conveniencia de la reforma, tampoco hubo comentarios positivos, pues el argumento se centró en que aunque faltan recursos, también se necesitan estudios técnicos.
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