El consumo no reacciona ante la disminución de las tasas del Emisor

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Durante el primer semestre de 2017, las tasas de interés del Banco de la República bajaron 200 puntos básicos, con el objetivo de dinamizar el consumo, controlar la inflación y generar mayor crecimiento al PIB.

En la reunión del pasado viernes, los miembros de la Junta ubicaron en 5,75% el tipo de interés. El argumento que se dio a conocer en el comunicado fue que hay ciertas preocupaciones por el lado de inflación, aunque todavía hay espacio para seguir disminuyendo la cifra, esto con el fin de generar mayor crecimiento a la economía que en el primer trimestre solo logró una variación de 1,1%.

Juan José Echavarría, gerente general del Banco de la República, dijo en la rueda de prensa que “han mejorado las cifras en inflación, pero con la meta de 3% estamos lejos”. El gerente agregó que todavía “hay campo para seguir bajando”, aunque no indicó hasta qué punto.

A pesar del esfuerzo del Emisor por reactivar la economía y la demanda, el primer semestre de este año no reflejó los mejores resultados en este sentido, ya que el mantenimiento de las tasas por encima de 7%, durante el segundo semestre de 2016, influyó en las cifras durante 2017.

Por un lado, la confianza del consumidor continúa en terreno negativo. Fedesarrollo reveló que en mayo la cifra se ubicó en -16,9%, lo que representó una caída de cuatro puntos porcentuales frente a abril y de 4,4 respecto a mayo de 2016.

Otro de los malos resultados estuvo en la productividad. El Índice de Confianza Industrial reveló que en enero de este año se ubicó en 1,9%, aunque no era negativa la cifra, representó una caída de 3,4 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2016.

Sin embargo, el panorama cambió en mayo cuando la confianza industrial se ubicó en -8,8% lo que llevó a una caída de 14 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2016.

Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, comentó que “ las menores tasas de interés deberán ayudar a una recuperación, aunque lenta, del comercio (...) también hay preocupación sobre el desempeño de la industria, que no ha logrado aumentar exportaciones para reemplazar el colapso de las ventas a Venezuela y con el sector de construcción de edificaciones, en el que el desánimo de empresarios y compradores está pasando factura”.

Uno de los sectores que ve reflejado el beneficio de bajar las tasas es el de la construcción. La presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, dijo que “estas decisiones del Banco de la República de retomar la senda de política monetaria expansiva son muy positivas para el mercado de vivienda, ya que inciden de manera importante sobre las expectativas de los consumidores y el costo de la financiación hipotecaria”.

El comercio es otro sector que ha sentido el impacto de las tasas y del mal momento económico, ya que no ha tenido las mejores cifras durante el primer semestre de 2017 como lo indican los informes del Dane.

En el último documento de las ventas reales del comercio (abril), estas tuvieron una variación de -2,0%. Aunque esta no es la cifra más baja de 2017. Según el Dane, en febrero las ventas minorista registraron una variación de -7,2%.

Guillermo Botero, presidente de Fenalco, afirmó que las cifras de comercio han sido negativas en lo corrido del año. “La demanda está en terreno negativo, esperamos que las tasas del Banco se transmitan a las cifras de consumo”, aseguró.

La encuesta de Fenalco detalló que en mayo “las ventas del comercio arrojaron números rojos, es decir, decrecieron. En total 25% de los comerciantes encuestados vieron un descenso en las ventas”, lo que refleja que la caída no se refleja.