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Las actividades de la economía que más se verán afectadas son la agricultura, por temas de transporte, y la ganadería, por exceso de humedad
Noviembre se caracteriza por ser el segundo mes con más lluvias a lo largo del año. El reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) pronostica una temporada larga de precipitaciones e incluso un fenómeno de la Niña presente en casi todos los departamentos y que se mantendrá hasta final de este año.
Si bien hasta ahora se ha mantenido controlado, lo cierto es que podría empeorar en la región Caribe y Andina, lugares de los que últimamente se han reportado graves afectaciones a causa de aguaceros.
“Estamos con un fenómeno de la Niña, es decir, apenas vamos en la segunda semana de noviembre y nos falta un buen periodo en el que se estima que se mantengan tiempos lluviosos”, aseguró Yolanda González, directora del Ideam.
La funcionaria aclaró que estas lluvias podrían intensificarse, por lo que los sectores más afectados serán la agricultura, ganadería y pesca, actividades que, según los pronósticos, tendrían daños, sobre todo en la ganadería, la cual depende de que el suelo no tenga un porcentaje alto de humedad para su buen desarrollo.
“Los desbordamientos están afectando muchas regiones y además en zonas altas donde hay ganadería, hay un exceso de humedad, espero que esto no termine como en 2011, cuando terminó el país con una tragedia con más de un millón de hectáreas inundadas”, afirmó José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan.
Estos pronósticos lanzados por el Ideam son respaldados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la cual advierte que, entre este final de 2020 y principios de 2021, el episodio de la Niña pase de moderado a intenso. Incluso, las cifras dicen que hay 90% de probabilidad de que este fenómeno natural de lluvias se produzca a lo largo del océano Pacífico tropical.
Así mismo, la agricultura tendrá un alto nivel de afectación, esto, debido a que la probabilidad de deslizamientos aumenta con las precipitaciones. Jorge Bedoya, presidente de la SAC, recalcó que el gremio de agricultores está preocupado y prevé que todos los cultivos se verán afectados en especial por la dificultad que esto traerá a la movilización de productos e insumos necesarios.
“Las lluvias, además de el pésimo estado de la malla vial y las vías terciarias, va a complicar aún más el sacar los productos y llevar los insumos, lo que va a restar competitividad a nuestros productores. Nos preocupa esto y estaremos atentos a lo que siga ocurriendo”, agregó Bedoya.
Bajo este panorama, González advierte que es importante que los agricultores y ganaderos participen de las mesas agroclimáticas en las que se informan pronósticos de lluvias y de deslizamientos de suelos. Además, recalcó que se debe aprovechar esta temporada de lluvias para sembrar árboles en las zonas que se vean desprotegidas.
La directora del Ideam destacó que uno de las zonas que más se ha visto afectada es la capital, pues el Río Bogotá ya registra alerta naranja.
A pesar de avances importantes, los desafíos en seguridad y movilidad resaltan la necesidad de fortalecer políticas integrales
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Guillermo Herrera, presidente de Camacol, aseguró que el problema radica en una falta de planeación financiera por parte del Gobierno