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El país continúa endeudándose con el mundo y la única manera de sostener esto es aumentando la IED y las exportaciones
Una de las principales debilidades de la economía colombiana, de cara a los analistas, es el elevado déficit de cuenta corriente que tiene el país y que se verá impactado de caer los precios del petróleo, uno de los principales sectores que lo financia, tras las medidas adoptadas por Rusia y Arabia Saudita después del rompimiento del acuerdo de la Opep+.
Según las cuentas de la balanza de pagos, revelada la semana pasada por el Banco de la República, el déficit llegó a 4,3% del PIB en 2019. Durante ese año, la cuenta corriente registró un déficit de US$13.800 millones, US$753 millones más que en 2018 cuando fue de US$13.047 millones. Según los cálculos del Emisor, esto significa un aumento de 0,4 puntos porcentuales frente al año antepasado.
Esto significa que el país continúa endeudándose con el mundo y la única manera de sostener dicha situación es procurando que las exportaciones aumenten y que haya un flujo creciente de la inversión extranjera. Un panorama retador a medida que los precios del petróleo muestran su peor derrumbe desde 1991.
Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la Inversión Extranjera Directa, otros los componentes que financian el déficit, pese a que alcanzó US$10.366 millones, su mayor nivel desde 2015, sigue mostrando niveles insuficientes.
En un comentario económico publicado en LR, Sergio Clavijo, exdirector de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), advirtió que está muy lejos de los niveles de US$16.000 millones que se obtuvieron en 2013. Además, la inversión extranjera "todavía se recarga en un 40% en el sector minero-energético", que se verá golpeado con esta crisis petrolera.
Clavijo, además, ha alertado cómo las exportaciones siguen concentradas en un 70% en commodities; el componente no tradicional de las ventas externas lleva estancado ya una década alrededor de los US$12.500 millones; mientras que la apertura exportadora (Exportaciones/PIB) se ha atascado en niveles de tan solo 16% del PIB, por debajo de 22% del PIB en la región.
Según el Informe de Política Monetaria del Banco de la República, lo más seguro es que el crecimiento de las exportaciones se mantengan por debajo del crecimiento del PIB, que para este año sería de 3,3% de acuerdo con las cuentas del Emisor.
Aunque el Gobierno ha tratado de restarle preocupación al déficit, aumentando su financiamiento vía IED, calificadoras como Fitch Ratings ha alertado el riesgo de la alta dependencia de los precios de los commodities y el elevado déficit de cuenta corriente. Un llamado de alerta al que se ha sumado Anif.
"Algunos analistas y el propio Gobierno han tratado de restarle urgencia a los temas externos por cuenta de su financiamiento vía IED y de inversión de portafolio, en medio de la aún elevada liquidez global. Desde Anif pensamos que esos temas son meros atenuantes en el financiamiento de unos déficits de cuenta corriente que lucen insostenibles de cara al quinquenio 2020-2025", aseguró el centro de pensamiento en uno de sus comentarios económicos, previo a esta crisis petrolera.
De la misma forma, en un evento realizado el mes pasado, el gerente del Emisor, Juan José Echavarría, alertó que el déficit colombiano es uno de los más altos del mundo, junto al de Inglaterra. Cabe señalar que según los cálculos del Banco, el déficit de cuenta corriente este año sería de 4,4% en 2020. A su vez, Fedesarrollo estima que el mencionado déficit sería de más del 4%, pero su previsión no alcanza a ser tan alta como la del Gobierno.
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