El Impuesto al Valor Agregado se lleva 11,5% del ingreso de los más pobres

A los pocos días de asumir la cartera de Hacienda y Crédito Público, el ministro Alberto Carrasquilla dio a conocer que una de sus propuestas a evaluar para una eventual reforma tributaria es eliminar las tarifas diferenciales del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la canasta familiar, por lo que ya no habría productos por los que no se pagaría impuesto ni otros con una tasa de 5%, sino que todos los bienes y servicios se gravarían a 19%. Sin embargo, se les haría una devolución a los estratos uno y dos mediante programas sociales.

Respecto a este impuesto, el viceministro técnico de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez, presentó unas cifras en las que dio a conocer que, para el decil de la población con menores entradas económicas, lo que pagan de IVA representa 11,5% de su ingreso mensual, mientras que, para el decil con mayores recursos, el IVA pagado equivale a 2,2% de sus ingresos mensuales.

Según el viceministro, la gran cantidad de exclusiones y exenciones ha terminado por profundizar problemas de distribución del ingreso y la desigualdad, pues de cada $100 que se ahorra la sociedad en no gravar los bienes excluidos, los hogares más ricos se benefician en $29 y los más pobres en $4. En cambio, en los bienes exentos, los hogares más ricos se ahorran $17 y los más pobres, $5.

“Si bien el IVA tiene ventajas como herramienta impositiva, la estructura actual, la incorporación de tarifas diferenciadas, tratos desiguales entre bienes y el cobro a los bienes de capital, profundizan algunos efectos no deseados”, indicó Rodríguez, quien indicó que los tres principales retos que tiene el sistema tributario colombiano son la ineficiencia en el recaudo, la inequidad en la distribución del ingreso y su complejidad.

Para Eduardo Sarmiento, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, el problema no es el porcentaje que se debe pagar de impuestos, que no necesariamente es alto, sino que los salarios de las personas con menores recursos son muy bajos. “En Colombia, las rentas del trabajo son muy bajas, así que si se quiere disminuir el peso del IVA en quienes ganan menos, lo que se debe hacer es aumentarles el salario. También hay una contradicción, el margen mayor está en los grupos altos, donde están las empresas, a quienes el Gobierno les quiere disminuir los impuestos”, dijo.

El profesor también señaló que no se deberían eliminar las tarifas diferenciadas como han dicho el ministro y el viceministro, sino que los bienes que suelen ser demandados más comúnmente por quienes tienen altos ingresos deberían tener una mayor tasa que los que suelen tener mayor demanda por parte de quienes tienen menores ingresos.

Con él coincide Enrique Romero, experto en tributación de la Universidad Central, quien agrega que, además del IVA diferencial, también se podría ampliar la base de productos. “Este es un impuesto que termina siendo regresivo porque el que gana menos consume menos, pero el impuesto tiene mayor peso en sus ingresos”, dijo.

A pesar de esto, Rodríguez destacó que el IVA tiene un potencial de recaudo mayor al de otros impuestos y que por lo general no distorsiona consumo, ahorro ni inversión.

El IVA en otros países de Latinoamérica
Según la información presentada por Rodríguez, el promedio del recaudo tributario total en América Latina es 22,7% del PIB, mientras que en Colombia es de menos de 20% del PIB. De acuerdo con el viceministro, eso también se ve en el IVA, ya que “los pares de Colombia en la región tienen un mayor recaudo del IVA, a pesar de ser países con más impuestos directos. Esto como consecuencia de la menor base gravable, el alto costo fiscal que tiene y la distorsión de los precios”.