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Mauricio Claver-Carone, presidente del BID; y David Malpass, presidente del Banco Mundial, conversaron en el Congreso de Infraestructura
En el tercer y último día del XVIII Congreso Nacional de la Infraestructura, organizado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura, el debate central estuvo a cargo de dos importantes personajes: Mauricio Claver-Carone, presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo); y David Malpass, presidente del Banco Mundial.
Ambos directivos mundiales, en un conversatorio que sostuvieron con el director de El País de España, Javier Moreno, coincidieron en que América Latina es de las regiones que menos invierte en el sector de infraestructura, lo que se traduce en dos consecuencias muy negativas para el desarrollo económico: aumento de los costos logísticos y de las brechas.
"El mayor problema de América Latina son los costos de logística, que hoy son 60% más altos que en Asia. La principal razón de que esto suceda es por la falta de infraestructura. Imagínense lo que podríamos lograr en la región, si la inversión la desviáramos o concentráramos en mejorar la infraestructura", advirtió Claver-Carone.
Agregó que América Latina destina menos de 3% de su PIB al sector de la infraestructura, una cifra que es menor a cualquier otro mercado emergente en el mundo. "Les quiero dar una cifra para que vean la magnitud de lo que estamos dejando de hacer en la región: América Latina deja de invertir US$100.000 millones por año y eso impide cerrar las brechas digitales, de salud, de educación, de transporte, de energía y de agua", dijo.
Claver-Carone señaló que el hecho de que América Latina sea de las regiones más rezagadas en inversión en infraestructura genera un impacto en el tema laboral. "Por cada US$1.000 millones invertidos en infraestructura habrá 30.000 nuevos puestos de trabajo creados en América Latina. Eso es lo que se está perdiendo si no cambiamos la visión frente a este sector", expresó.
El directivo puso un ejemplo. Precisó que sin querer ser un agente "anti-China", si la región lograra atraer al menos 10% de lo que China exporta a Estados Unidos, eso representaría para la región US$70.000 millones.
En medio del debate de este tema, Malpass dijo una frase contundente que explica un poco el rezago de la región: "El mundo realmente quiere invertir en Latinoamérica si hubiese suficiente transparencia y regulaciones eficientes", comentó.
Agregó que la pandemia ha permitido entender cuáles eran las debilidades de las regiones en temas como infraestructura. "El punto que debemos analizar es que actualmente los costos son enormes. Debemos actuar y analizar en esa dirección y estoy hablando de responder en este momento de forma simultánea en dos frentes: atender la pandemia del covid-19 y también a las cadenas de suministro afectadas", indicó.
El presidente del Banco Mundial dijo que todos los países en el mundo y las regiones necesitan muchos proyectos de infraestructura que tengan un impacto grande y que el reto de los organismos y Gobiernos es que se garantice la manera de financiarlos.
"Los bancos de desarrollo multilateral pueden tener un papel muy importante con los gobiernos en este sentido y ahí debemos trabajar. Y todo este esfuerzo debe hacer no solo para aumentar la infraestructura, sino también mejorarla para que sea más verde y que tenga una menos emisión de carbono", dijo Malpass.
Precisiones sobre Colombia
Puntualmente sobre Colombia, Claver-Carone dijo que si bien Colombia ha avanzado en ciertos temas, como la aplicación de la figura de Alianzas Público-Pirvadas (APP) y que su nivel de inversión en infraestructura en la última década ha sido más del 3% del PIB, aún hay cosas por mejorar.
"Lo primero es que debe continuar aumentando su inversión al 5% del PIB y en eso la participación de los privados será clave. Lo segundo es que debe garantizar confianza a los inversionistas. Colombia debe dar certeza en este sector, cada seis meses no puede haber incertidumbre porque eso afecta el financiamiento de proyectos. Colombia debe dar confianza a largo plazo", indicó.
Claver-Carone explicó que eso es un gran reto que incluso llega a ser regional, pues según un estudio del BID que están próximos a revelar, América Latina es la región en la que menos confían en el mundo.
Y agregó que de cara a un proceso electoral que se aproxima, el sector no se puede conformar con programas populistas que piensen en una meta a corto plazo, que es llegar al poder. "El cortoplacismo ya no funciona y luego de esta pandemia creo que las sociedades no se lo van a perdonara los políticos", dijo.
Malpass también reconoció que Colombia ha tenido avances en infraestructura como el programa de las vías 4G, de las que aseguró son un ejemplo de ejecución, pero también señaló que hay cosas por mejorar como la elección y financiación de proyectos.
"Esto no solo es para Colombia, sino para la región. La clave es que debemos aprovechar las oportunidades: elegir los proyectos correctos, eso es importante para los planes de un país y hay que escoger los incentivos correctos para que nos elijan los proyectos que sean mejor para un Gobierno, sino más bien para la calidad de vida de los ciudadanos".
Enfatizó que las APP son una buena figura, pero detalló que las licitaciones deben hacerse de manera correcta para que el sector privado pueda participar de manera eficiente.
"El mundo realmente quiere invertir en Latinoamérica si hubiese suficiente transparencia y regulaciones eficientes", concluyó.
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